Diario del Yaqui - Catón
De política y cosas peores
Voy a decirlo sin rodeos: doña Trisagia asesinó a su esposo. Le administró una pócima hecha con una tercera parte de cianuro, una tercera parte de est...
De política y cosas peores
El cuento que descorre hoy el telón de esta columna es en extremo sicalíptico. Las personas que no gusten de leer cuentos en extremo sicalípticos pued...
De política y cosas peores
El Papa Francisco tiene esposa. Quizá soy el primer periodista que da a conocer ese hecho, el cual seguramente a muchos sobresaltará. Su sobresalto, e...
De política y cosas peores
¡Pobre Fallicio! A la hora de la hora sufrió un súbito episodio de disfunción eréctil y no pudo ponerse a la altura de su compromiso con la linda chic...
De política y cosas peores
Adivino tus intenciones -le dijo la bella Susiflor a Libidiano, avieso galán concupiscente-. Leo en ti como en un libro abierto. Inquirió el salaz suj...
De política y cosas peores
Su estrés se debe a falta de actividad sexual -le indicó el médico del Seguro al hombre que lo consultó-. Debe usted tener sexo. Esa misma noche el su...
De política y cosas peores
En el Club Silvestre le prohibieron al general Popo usar la alberca. ¿Por qué? -se atufó el mílite. Porque se hace usted pipí en ella. Adujo el ge...
De política y cosas peores
¿A qué edad empiezan los hombres a tener problemas de disfunción eréctil? A la edad en que empiezan a hacer esa pregunta. Don Cucurulo cortejaba discr...
De política y cosas peores
A otros profesores les temíamos. A don Fermín González, nuestro maestro de cuarto año de primaria, lo amábamos. Tenía mucho de niño. Bailaba el trompo...
De política y cosas peores
Si paso la noche contigo -le dijo Dulciflor a Libidiano, el labioso galán que la asediaba-, después no me respetaré por la mañana. Sugirió el lúbrico ...
De política y cosas peores
¿Qué ganas con beber tanto, hijo mío? -le preguntó el padre Arsilio a Empédocles Etílez, el borrachín del pueblo. Replicó el temulento: No lo hago por...
De política y cosas peores
¿Qué está haciendo usted? -le preguntó airadamente el individuo al médico que estaba tratando a su mujer. Turbado, balbuceó el facultativo: Le estoy t...
De política y cosas peores
Observe usted a la mujer que está en aquella mesa -le dijo el gran detective Sherlock Holmes a su inseparable amigo el doctor Watson-. Se pinta el cab...
De política y cosas peores
Desde la mismísima primera noche de su matrimonio aquel muchacho supo que las cosas no iban a ir bien con su mujer. En la suite nupcial terminó el pri...
De política y cosas peores
De mil amores, multiplicados por 10 mil, habría ido yo a la conferencia que en la Universidad dictó Irene Vallejo. Desgraciadamente tenía cosas menos ...
De política y cosas peores
A la prima Celia Rima, versificadora de ocasión, se le ocurrió la siguiente cuarteta a propósito del intento -que esperemos quede en intento- de López...
De política y cosas peores
El juez le dijo al acusado: No se comprobó que haya usted cometido el delito de bigamia. Puede irse a su casa. Preguntó el individuo: ¿A cuál de las d...
De política y cosas peores
Soy el marido ofendido. Esas palabras le espetó el cónyuge engañado al querindongo de su mujer en la cantina. Se levantó de la mesa el individuo. Medí...
De política y cosas peores
“Al hacer el amor mi marido termina demasiado rápido”. Eso declaró doña Marufa en el desayuno semanal del Club Silvestre. Tres de las socias asistente...
De política y cosas peores
¡Viva Hitler!. El grito partió de la garganta de un niño de 5 años que, subido sobre los hombros de su padre, veía el desfile de banderas el Día de la...
De política y cosas peores
Bubio era un tit man. ¿Qué es un tit man? En slang americano es un hombre cuya parte favorita del cuerpo femenino es el busto. Se distingue del butt m...
De política y cosas peores
Hay que decirlo con todas sus letras: a veces la vida es muy cabrona. Te da golpes que te dejan el corazón como perro atropellado, y a ti sin ganas de...
De política y cosas peores
El amor no se derrama. / La gratitud no aparece. / Solo una madre nos ama / y solo un perro agradece. Esta lapidaria cuarteta pertenece a Antonio Plaz...
De política y cosas peores
Llegó la Lujuria. Y los demás pecados le dijeron: Hola, Lujuria. Llegó la Envidia. Y los demás pecados le dijeron: Hola, Envidia. Llegó la Gula. Y los...
De política y cosas peores
Debe ser cosa muy fea eso de ser Presidente de la República. Algo ha de tener la silla presidencial, que trastorna a quien se sienta en ella. Raro es ...
De política y cosas peores
Estoy dispuesto a casarme contigo -le dijo el labioso galán a la linda chica a la que cortejaba con pérfida intención-. Pero tú sabes que soy jefe de ...
De política y cosas peores
No fueron una ni dos. Fueron tres las veces que el enamorado novio le mostró pasión a su flamante mujercita la noche de las bodas. Sin ropa, como esta...
De política y cosas peores
El sexo tiene razones que la razón no conoce. En el ámbito de lo sexual hay más misterios que los que Eugenio Sue encontró en París. ¿Por qué, por eje...
De política y cosas peores
Vengo a pedirle la mano de su hija. Don Poseidón, granjero acomodado, escuchó la petición que le hizo el novio de su hija y respondió: ¿La mano? Se ve...
De política y cosas peores
Eran tres lindas ancianitas: Lucita, Mariquita y Marianita. Menudas, gordezuelas, la gente les puso un mote cariñoso: Las Caniquitas. Llevaban l...
De política y cosas peores
Por cada vez que me hagas el amor deberás depositar mil pesos en esta hucha. Eso le dijo la señora a su marido. Y añadió: Así reuniremos en el año lo ...
De política y cosas peores
La primera vez que Joe Biden entró al Salón Oval de la Casa Blanca el jefe de seguridad le dijo: Mister President: sobre su escritorio hay dos botones...
De política y cosas peores
Los malos recuerdos son muy malos. Te asaltan por la noche en medio de la duermevela y te agarran a navajazos de remordimientos. De día es muy fácil h...
De política y cosas peores
Para muchos es el señor licenciado don Mariano Fuentes del Bosque, magistrado en retiro del Tribunal Superior de Justicia del Estado de Coahuila. Para...
De política y cosas peores
Menuda sorpresa se llevó doña Macalota. Regresó de un viaje anticipadamente y halló a don Chinguetas, su marido, refocilándose con la mucama de la cas...
De política y cosas peores
¡Mueran los gachupines!. Ese estentóreo y destemplado grito lanzó aquel ebrio en una cantina de la Ciudad de México. Acudió el tabernero y le llamó la...
De política y cosas peores
Hay preguntas que no tienen respuesta. ¿Dónde está la otra mitad del Medio Oriente? Si la gente de Holanda usa suecos, la de Suecia ¿usa holandos? ¿Po...
De política y cosas peores
No puede usted subir a mi autobús, le indicó el conductor a la señora. “Su maleta es demasiado grande. La mujer se exasperó. Le dijo al chofer: Métase...
De política y cosas peores
Era gordo, gordísimo; era panadero y priista. Se llamaba Perfecto Delgado. Decía de sí mismo: Soy una contradicción viviente: ni soy perfecto ni soy d...
De política y cosas peores
Antes de hacer el sexo toma medidas. Ese consejo le dio la mamá de Dulcibel a su hija. Ay, mami -respondió la linda chica-. No es posible medir antes....