México vs Corea ¿Cuál tiene la comida más picante?
Ambos países han incorporado el picante en su gastronomía como un reflejo no solo sus tradiciones culinarias, sino también una identidad cultural
Aunque México y Corea son países que están separados por miles de kilómetros y la inmensidad del océano, comparten una pasión que los une de manera muy especial: el amor por la comida picante.
Ambas naciones han incorporado el picante en su gastronomía de maneras únicas y creativas, reflejando no solo sus tradiciones culinarias, sino también su identidad cultural que sus habitantes portan con orgullo a donde quiera que van.
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COMIDA PICANTE EN MÉXICO
En México, el picante es parte de la dieta diaria y se encuentra en todo: desde platillos tradicionales hasta frutas y dulces. Incluso las frituras suelen llevar picante y muchas veces se les añade más para intensificar su sabor.
Prácticamente cualquier platillo puede ser condimentado con salsas, ya sean verdes, rojas o incluso con chile fresco picado. Es común escuchar el dicho popular: "Si no pica, no sabe", una frase que resume la obsesión mexicana por el picante.
COMIDA PICANTE EN COREA DEL SUR
En Corea, el picante también es esencial, con platillos icónicos como el kimchi, ramen picante, tteokbokki y la sopa de kimchi. Para los coreanos, el picante es algo más que un sabor: es una forma de liberar el estrés, ya que comerlo les provoca sudoración y una sensación de alivio emocional.
Incluso, cuando un platillo principal coreano no es picante, se compensa con "banchan" (??), pequeños platos de acompañamiento que incluyen verduras encurtidas como el kimchi, rábanos picantes y pepinillos.
COMIDA MEXICANA Y COMIDA COREANA ¿CUÁL ES MÁS PICANTE?
Una competencia entre México y Corea para determinar quién puede comer más picante sería fascinante. Podría incluir desafíos como comer kimchi, tacos con salsa roja y el ramen más picante de Corea.
En México, la comida picante suele ir acompañada de tortillas, mientras que en Corea el arroz blanco al vapor es el complemento esencial. Aunque ambas culturas están acostumbradas al picante, los resultados serían impredecibles, reflejando el nivel de tolerancia y creatividad culinaria de cada país.
Mientras que en Corea el color rojo es sinónimo de picante, en México el picor no está relacionado con el color, sino con el tamaño del chile: cuanto más pequeño, más picoso.
Además, los mexicanos tienen una frase de advertencia que pocos extranjeros comprenden: "No pica, puedes comerlo", que suele ser una mentira piadosa, ya que el chile casi siempre será picante.
Ambos países han convertido el picante en parte de su identidad. Los mexicanos lo integran en todas las comidas y hasta en bebidas como las chamoyadas y micheladas. Por su lado, los coreanos han hecho del picante un alivio para el estrés.
En el fondo, México y Corea comparten más de lo que parece a simple vista. El gusto por lo picante es solo un ejemplo de cómo ambas culturas pueden sentirse como en casa al visitar la otra. Al final del día, estas dos naciones son hermanas en el amor por la intensidad de los sabores que pocos en el mundo comprenden.
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