“La puerta falsa”

Por: Redacción

Siempre que muere un ser querido duele, pero duele más cuando alguien lo hace por su propia mano. Es terrible. El suicidio es un trastorno que avanza en nuestro país, pero también en Sonora, e incluye a personas de todas las edades incluyendo niños y adolescentes. En nuestra Entidad suceden 8.9 suicidios por cada 100 mil habitantes; 176 decesos de enero a septiembre del 2019, eso sin contar los intentos fallidos de acuerdo a la Secretaría de Salud.

La principal causa de este mal es la depresión y las adicciones, y también, pero en menor grado, se da por cuestiones sentimentales y por problemas económicos. La mayoría de los casos utilizan como medio de inmolación el ahorcamiento y por armas de fuego. Lo más común es que los suicidas lo hagan en sus domicilios, y, aunque en la mayoría de los casos son hombres los que se sacrifican, también el problema se presenta en mujeres, pero lo más lamentable es que el problema está llegando a los niños y adolescentes.

El año pasado al menos cuatro menores de 16 años se quitaron la vida, además de dos profesionistas, una doctora y una enfermera. El fantasma del suicidio ronda por doquier y le gusta hacerse presente en ambientes de desintegración familiar, misma situación que provoca el consumo de alcohol y drogas y más tarde a provocar salidas por la llamada “puerta falsa”.

Casi todos hemos conocido a alguien que ha vivido de cerca esta dolorosa experiencia, por eso, en este Día Mundial de la Prevención del Suicidio, es importante que nos enteremos sobre qué se puede hacer para tratar de evitarlo.

Pero, ¿Cómo se puede prevenir el suicidio?

Según la Organización Mundial de la Salud, OMS, no se pueden evitar todos los suicidios pero sí la mayoría. Tanto a nivel familiar como a nivel comunitario, se pueden tomar medidas para reducir el riesgo, entre ellas las siguientes:

- Reducir el acceso a los medios para suicidarse (pesticidas, medicamentos, armas de fuego, etc.)

- Atender a las personas con trastornos mentales, y en particular a quienes padecen de depresión, alcoholismo o esquizofrenia;

- Darle seguimiento a quienes han intentado suicidarse;

- Fomentar un tratamiento responsable del tema en los medios de comunicación.

- Formar en el tema a los profesionales de la atención primaria de salud.

Ya en los casos inevitables, si algún ser querido se ha suicidado deja de preguntarte el por qué y dejarás de sufrir. Sólo Dios sabe. Escuché al cura decir en el velorio de un amigo y esto me alivió un poco el dolor. Pero, sí puedes evitar que alguien más lo haga siendo atento a las emociones de quienes te rodean.

“Este es el fin, mi querido amigo, el fin” The Doors*

Jesushuerta3000@hotamil.com

Noticia anteriorLe llegó su tiempo

DEJA UNA RESPUESTA

Noticias Recientes