Mantenerse en movimiento es esencial para la salud, pero no todos los ejercicios son adecuados para quienes buscan proteger sus articulaciones. Si tienes molestias o simplemente quieres prevenir el desgaste, los ejercicios de bajo impacto son una excelente opción para mantenerte activo sin poner en riesgo tus rodillas, tobillos, caderas o espalda.
Aquí te compartimos 5 ejercicios que puedes incorporar fácilmente en tu rutina diaria para fortalecer tu cuerpo de manera segura y efectiva.
EJERCICIOS DE BAJO IMPACTO PARA CUIDAR TUS ARTICULACIONES
Caminatas al aire libre
Caminar es una de las formas más sencillas y accesibles de ejercicio de bajo impacto. Puedes ajustar la intensidad de acuerdo a tu nivel de condición física y no necesitas equipamiento especial más allá de un par de zapatillas cómodas.
Además, caminar al aire libre te conecta con la naturaleza, lo que también aporta beneficios a tu salud mental.

Natación
La natación es ideal para quienes buscan una actividad completa y suave para las articulaciones. El agua sostiene tu peso corporal, reduciendo la presión sobre las articulaciones, mientras trabajas todos los grupos musculares.
Además, nadar mejora la capacidad cardiovascular y la resistencia física.

Pilates
El pilates es una disciplina que combina fuerza, flexibilidad y control de la respiración. Al enfocarse en el núcleo del cuerpo, ayuda a mejorar la postura y a fortalecer los músculos estabilizadores, lo que brinda mayor protección a las articulaciones.
Es una excelente opción para personas de todas las edades y niveles de experiencia.

Ciclismo estacionario
Andar en bicicleta fija es una forma efectiva de hacer ejercicio cardiovascular sin someter las articulaciones a un impacto fuerte.
Puedes ajustar la resistencia de la bicicleta para adaptar el entrenamiento a tus necesidades y trabajar la fuerza de piernas, glúteos y core de manera segura.

Yoga suave
El yoga, especialmente sus estilos más suaves como el hatha o el yin yoga, mejora la flexibilidad, la fuerza y el equilibrio sin exigir movimientos bruscos o repetitivos.
Las posturas se adaptan a las posibilidades de cada persona, permitiendo estirar y fortalecer el cuerpo mientras se cuida la salud de las articulaciones.
