Los colectivos de búsqueda en Sonora han logrado la localización de más de 50 fosas clandestinas en lo que va del año, este trabajo ha sido impulsado por el esfuerzo por encontrar a sus seres queridos. Estos hallazgos son el resultado de la labor que realizan varios grupos; quienes a menudo se adentran en zonas de alto riesgo para llevar a cabo sus búsquedas.
En lo que va de este 2025, Sonora ha registrado más de mil personas desaparecidas, esto según los datos compartidos por el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO). A lo largo de este periodo, grupos como Madres Buscadoras de Sonora y Buscadoras por la Paz; se han dedicado a la búsqueda de seres queridos, hallando restos humanos y fosas.
MÁS DE 50 FOSAS CLANDESTINAS HAN SIDO LOCALIZADAS EN SONORA
Los colectivos de búsqueda hallaron cinco fosas clandestinas en la Costa de Hermosillo, esto tuvo lugar entre el 5 y el 8 de enero. En estos espacios fue posible recuperar los restos de al menos ocho personas. Posteriormente; el 30 de enero, se dio aviso a las autoridades de más de 35 fosas clandestinas dentro de un predio ubicado en la Carretera 26, entre Hermosillo y Bahía de Kino.
Otro hallazgo de suma importancia tuvo lugar a finales de junio en el Valle del Yaqui, en estos días, los colectivos de búsqueda se trasladaron a un campo agrícola. En este espacio, gracias a una excavadora, se informó que se encontraron 20 cuerpos en fosas clandestinas; algunos de estos tienen antigüedad de entre 5 y 6 años sepultados.

En algunas de estas fosas se han encontrado varios cuerpos y osamentas, lo que incrementa la cifra de víctimas de desaparición en la región. Los colectivos no solo se dedican a la excavación, sino también a la documentación de los hallazgos, registrando la ubicación, la vestimenta y cualquier otro objeto que pueda ayudar en la identificación de los cuerpos.
RESTOS DE PERSONAS EN LAS FOSAS CLANDESTINAS EN SONORA
La identificación de los restos es un proceso largo y doloroso para las familias, y aunque se ha logrado la entrega de algunos cuerpos a sus familiares, muchos otros permanecen en el Servicio Médico Forense (Semefo) en espera de ser identificados. La persistencia de los colectivos de búsqueda es un recordatorio de la grave crisis de desapariciones que se vive en Sonora, donde los grupos criminales operan con impunidad.