La diva del Cine de Oro mexicano y orgullo de Sonora, se caracterizaba por su buen gusto y por ser una mujer adelantada a su tiempo
Por: Marcela Islas
María Félix, la diva del cine mexicano, era sinónimo de glamour y sofisticación. Su estilo único, marcado por una personalidad fuerte y extravagante, se veía reflejado en cada una de sus apariciones públicas, especialmente en sus joyas. Entre todas sus piezas, destacan los icónicos cocodrilos de Cartier, un símbolo de su audacia y buen gusto.
HISTORIA DEL COLLAR DE COCODRILOS
En 1975, María Félix visitó la boutique de Cartier en París con una petición inusual: quería una réplica exacta de un cocodrilo, pero realizada en oro y piedras preciosas. La Maison Cartier, conocida por su artesanía excepcional y su capacidad para crear piezas únicas, aceptó el desafío.
El resultado fue un collar espectacular compuesto por dos cocodrilos entrelazados. Uno, adornado con esmeraldas que imitaban la piel del reptil, y otro, engastado con diamantes amarillos que le otorgaban un brillo deslumbrante.
Los ojos de los cocodrilos estaban incrustados con rubíes, dándoles una expresión vivaz y casi amenazadora. La pieza, realizada en oro amarillo de 18 quilates, era un verdadero tour de force de la joyería.
MARÍA FÉLIX Y CARTIER
La relación entre María Félix y Cartier fue mucho más allá de un simple encargo. La actriz mexicana se convirtió en una musa para la casa joyera, y sus piezas se convirtieron en un símbolo de su estilo inconfundible. Los cocodrilos de Cartier eran más que una joya, eran una extensión de su personalidad.
Tras la muerte de María Félix, los cocodrilos de Cartier fueron subastados. La Maison Cartier, consciente del valor histórico y artístico de la pieza, decidió adquirirla para incorporarla a su colección histórica. Hoy en día, el collar se exhibe como un testimonio del talento de María Félix y de la maestría de Cartier.
Los cocodrilos de Cartier han trascendido el tiempo y se han convertido en un icono de la moda y la joyería. Su diseño audaz y original ha inspirado a numerosos diseñadores y ha influenciado las tendencias de la alta joyería. Además, la historia detrás de esta pieza ha sido contada y recontada en numerosas ocasiones, convirtiéndola en una leyenda.
María Félix siempre fue una mujer adelantada a su tiempo, que desafió los convencionalismos y se impuso con su personalidad arrolladora. Los cocodrilos de Cartier son un reflejo de su independencia y su fuerza. Esta joya se ha convertido en un símbolo de empoderamiento femenino, inspirando a mujeres de todo el mundo a expresar su individualidad a través de la moda y la joyería.
Esta lujosa y única pieza de Cartier de María Félix son mucho más que una simple joya. Son una obra de arte, un símbolo de estatus, un testimonio de una amistad única y un legado que perdurará a través del tiempo.
