Estado Mexicano admite culpa en caso Jiménez Mota
La indagatoria de la desaparición del periodista policiaco está en el limbo, sostiene Alejandro Encinas Rodríguez
En Sonora, para nadie es un secreto que la desaparición del periodista Alfredo Jiménez Mota está ligada a los dos círculos que gobiernan desde hace varias décadas a la Entidad: la política y el narcotráfico.
Tras 16 años de investigaciones fallidas, el Estado Mexicano sólo está en posibilidad de revivir el caso, pues todavía no dan con los restos de Jiménez Mota, mientras que sus posibles asesinos siguen libres.
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En abril de 2005, fecha en la que desapareció el periodista, Alejandro Encinas Rodríguez se desempeñaba como secretario del Gobierno del Distrito Federal, después ocupó el cargo de regente y luego fungió como diputado y senador.
Ya como subsecretario de Derechos Humanos, Migración y Población, en un acto público celebrado ayer en Empalme, Municipio de donde es oriundo el desaparecido periodista, Encinas Rodríguez reconoció a nombre del Gobierno Federal la responsabilidad del Estado por no poder garantizar ni proteger la integridad del periodista mientras ejercía su profesión.
EN EL LIMBO
También reconoció que la investigación está en el limbo desde hace 16 años y que a la fecha es la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión la que lleva el caso.
Por ello, al igual que los familiares de Jiménez Mota, el gremio periodístico y la sociedad en general, esta vez el Gobierno Federal espera que la investigación dé resultados, aunque Encinas Rodríguez aclaró que la Secretaría de Gobernación no interviene directamente en el tema.
Esta admisión de culpa está integrada por una serie de acciones que pondrá en marcha el Gobierno Federal, como es la continuidad de la investigación para esclarecer la desaparición de Jiménez Mota y sancionar a los responsables, dijo el funcionario federal.
También se trabajará en la reparación directa del daño para los familiares de la víctima, a quienes se les brindará una plática que aplaca y mitiga el dolor de las víctimas y se impondrá el nombre del periodista a una calle, dijo el funcionario, sin embargo, hasta el momento el Estado Mexicano carece de información sobre los avances del caso.
LAVADO DE MANOS
Para el gobernador Alfonso Durazo Montaño, el que el Gobierno de la República reconozca la desaparición forzada y el posible asesinato de Jiménez Mota tiene un valor simbólico de gran relevancia, pues las pasadas administraciones; “se lavaron las manos ante estos hechos”.
Antes de asistir a Empalme y reunirse con los familiares de Jiménez Mota, el gobernador y el subsecretario de Gobernación firmaron un convenio de coordinación y colaboración con el Mecanismo para la Protección de Personas Defensoras de los Derechos Humanos y Periodistas.
Y es que en lo que va del sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador, se contabilizan 97 defensores de los derechos humanos y 49 periodistas asesinados, ocho de ellos en Sonora, el último fue Ricardo López, comunicador y director del medio Info Guaymas, de quien tampoco se tienen avances del caso, puntualizó Encinas Rodríguez.
