La falta de sueño afecta la salud mental: expertos de la UNAM
La somnolencia diurna es un indicativo de que no se duerme lo suficiente, lo que puede estar relacionado también con problemas de salud.
De acuerdo con un boletín informativo de la UNAM, la falta de sueño tiene un impacto directo en la salud mental de las personas. Pilar Durán Hernández, investigadora de la Facultad de Ciencias de la universidad, afirmó que existe una estrecha relación entre la calidad del sueño y el bienestar psicológico.
En su intervención en el Neurofest 2024 organizado por la Universidad Nacional Autónoma de México, la experta destacó que los trastornos del sueño afectan a un 45 por ciento de la población mundial.
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Durán Hernández explicó que la alteración del sueño puede desencadenar síntomas de depresión y aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares, metabólicas y neurológicas. "Si duermo bien, mi salud mental es buena, pero si esta se ve afectada, mi sueño también lo estará", subrayó la especialista en neurobiología.
La divulgadora de neurociencias también detalló los efectos del insomnio, un trastorno estrechamente vinculado a la depresión clínica, el cual puede persistir incluso después de que la persona haya superado el trastorno.
Resaltó la importancia de prácticas para mejorar la calidad del sueño, como evitar el uso de pantallas en la habitación, consumir cenas ligeras, realizar actividades relajantes antes de dormir y establecer horarios consistentes de descanso.
NO TODOS NECESITAN DORMIR LA MISMA CANTIDAD DE HORAS
En su intervención, la experta aclaró que no todas las personas requieren las mismas horas de sueño. Mientras que los adultos generalmente necesitan entre siete y ocho horas de descanso, los bebés y los adultos mayores tienen mayores necesidades.
Además, desmitificó algunas creencias populares, como la idea de que es posible "recuperar" el sueño perdido; la somnolencia diurna es un indicativo de que no se duerme lo suficiente, lo que puede estar relacionado también con problemas de salud.
Finalmente, Durán Hernández explicó que, con el envejecimiento, la estructura del sueño cambia, lo que puede ocasionar alteraciones cognitivas y agravar enfermedades neurodegenerativas, como el Alzheimer. Por ello, destacó la importancia de mantener una higiene del sueño adecuada para preservar nuestra salud mental y física.