VIDEO. Martha morirá el próximo domingo y lo celebra feliz
Es la primera paciente en recibir la eutanasia para pacientes no terminales y disfruta sus últimos momentos con su familia, entre risas y unos tragos
En el 2018, Martha Sepúlveda Campo, de 51 años, fue diagnosticada con Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA). Con el tiempo, los dolores, el daño muscular y la dificultad para moverse se fueron haciendo más fuertes, por lo que, en marzo de 2021 informó a su médico que deseaba recibir la eutanasia, aunque su caso era imposible, ya que la ELA es una enfermedad no terminal.
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Sin embargo, tres meses después, la Corte Constitucional amplió el derecho fundamental que tienen los pacientes a morir de manera digna y el deseo de Martha fue cumplido.
Cuatro días después del fallo de la Corte, la abogada Camila Jaramillo interpuso la petición para acceder al derecho de Martha de morir dignamente.
La abogada señaló que solo fue cuestión de días para que la IPS (Instituciones Prestadoras de Servicio) de Medellín, aceptara la petición, con lo que Martha será la primera persona en acceder a la eutanasia sin tener un diagnóstico terminal.
“Los pacientes están en su derecho de decidir dónde, cuándo y a qué hora recibirán la eutanasia”, precisó.
Martha decidió que sea el próximo domingo 10 de octubre a las 7 de la mañana, en Medellín, cuando su corazón deje de latir y sea el momento, según sus palabras, de dejar de sufrir.
Inicialmente, la mujer había escogido el 31 de octubre para ponerle fin a su vida, pero debido a que su salud se ve cada día más deteriorada, decidió adelantar la fecha.
“Las personas tienen el derecho de tomar una decisión libre y autónoma sobre lo que considere una vida digna. Martha tiene dolores físicos muy fuertes, que menguan su calidad de vida. Al perder progresivamente su movilidad tomó la decisión de adelantar el proceso”.
Martha Sepúlveda era empleada en una constructora, trabajo al que renunció hace una semana. Ha decidido pasar sus últimos días con su hijo, sus hermanos, su madre y sus amigos; disfrutar de una comida, entre abrazos y risas, tomando una cerveza. Feliz, porque pronto dejará de sufrir.