El próximo 5 de julio llegará a la Ciudad de México el padre Guilherme Guimarães Peixoto, mejor conocido como el Cura DJ, un sacerdote portugués que ha revolucionado la forma de evangelizar al combinar la fe con la música electrónica.
Su visita se da en el marco del Jubileo de los Jóvenes, un evento organizado por la Arquidiócesis capitalina que busca acercar a las nuevas generaciones al mensaje de Cristo a través de experiencias significativas.
¿DE DÓNDE NACE LA VOCACIÓN DEL CURA DJ?
El padre Guilherme nació en 1974 en Portugal y desde pequeño sintió el llamado al sacerdocio. Lo que no sabía era que su vocación fue marcada desde el día en que fue bautizado en un hospital, luego de que su madre hiciera una promesa a Dios por su recuperación.
Ordenado desde hace 25 años, ha ejercido su ministerio de forma poco convencional, sin abandonar nunca su pasión por la música.
ASÍ SE VOLVIÓ DJ CATÓLICO
Su faceta como DJ surgió en su parroquia en Laúndos, al norte de Portugal, cuando decidió abrir un bar parroquial para atraer a los jóvenes. Comenzó a poner música en las noches de karaoke, aprendió de forma autodidacta a mezclar beats y, con el tiempo, se formó profesionalmente como DJ en Oporto.
A partir de entonces, ha llevado su mensaje a grandes escenarios, incluyendo festivales en Ibiza, clubes nocturnos e incluso la Jornada Mundial de la Juventud 2023, donde puso a bailar a casi dos millones de jóvenes antes de la misa del Papa Francisco.
LA FE NO ES PARA ESCONDERSE
El Cura DJ no busca solo entretener, sino inspirar: "La fe no es para esconderse. Si estás en un club o en un festival, puedes seguir siendo cristiano", afirma. A través de su música, busca acercar a Cristo a quienes muchas veces se sienten fuera de la Iglesia, utilizando el lenguaje universal de la música electrónica como herramienta evangelizadora.
El sacerdote se ha vuelto popular también en redes sociales, una plataforma que ha usado para poder llegar a más personas en todo el mundo. Solo en Instagram tiene 1.2 millones de seguidores y en Tiktok acumula 1.1 millones con más de 13 millones de "me gusta" en sus videos.
Aunque ha enfrentado críticas desde dentro de la propia Iglesia, el padre Guilherme sigue convencido de que esta es su misión. Hoy combina su labor pastoral con la de capellán militar y promotor de proyectos comunitarios. Su mensaje es claro: "No tengamos miedo de ser originales. Vivamos la fe con alegría, donde sea que estemos".
