Crean sarcófago que provocará la muerte en minutos
Suiza permite la muerte asistida y está por autorizar las pruebas; hay voces que señalan glamouriza el suicidio, lo que podría desatar una ola de ello
Uno de los pocos países donde el suicidio asistido es legal es Suiza, cuya legislación es flexible en todos los casos, a diferencia de Bélgica y Países Bajos, donde se deben reunir ciertos requisitos para acceder a ello.
Y dando un paso más a la vanguardia en este caso, la nación de los Alpes el año entrante permitirá las pruebas en voluntarios humanos en un nuevo dispositivo que matará en cuestión de minutos y sin dolor.
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Se trata de Sarco, una especie de cápsula creada por Philip Nitschke e impresa en 3D, cuyos ensayos están previstos para empezar en humanos a inicios de 2022, informó la organización Exit International, que desarrolla el proyecto.
La cápsula tiene forma de ataúd y, de acuerdo con la legislación suiza, no rompe con ninguna ley, por lo que podría ser utilizado en muertes asistidas.
CÓMO FUNCIONA
De acuerdo con sus desarrolladores, al pulsar un botón, Sarco se llena con nitrógeno que baja rápidamente el nivel de oxígeno, provocando que en un minuto el usuario caiga en inconsciencia, sin provocar el mínimo de dolor.
Luego de ello, el usuario no sufre de asfixia ni experimenta angustia alguna, pues muere por falta de oxígeno al quedarse dormida.
Se trata de una cápsula móvil que permite colocarla en cualquier sitio, y considera que es una manera de morir elegante y con estilo.
LAS CRÍTICAS
Sin embargo, desde que se concibió el proyecto las críticas no han parado, pues sostienen que el diseño de la cápsula podría ser un problema.
Daniel Sulmasy, director del Instituto Kennedy de Ética de la Universidad de Georgetown, señaló que la forma es casi similar al de un coche de lujo, por lo que podría "glamourizar el suicidio”.
Asimismo, lo descalificó el que su creador haya publicado en internet las instrucciones para que sea impreso en 3D, lo que podría provocar una ola de suicidios.
Otros refieren que Sarco sea accesible a las personas que estén atravesando una crisis emocional o, incluso, de los niños; en otras palabras, se abuse del artículo.
En respuesta, el diseñador defendió su producto y que la gente morirá sin dolor; además, publicarán los planes del sarcófago en un libro que distribuye con métodos sobre la muerte asistida, cuyo acceso está restringido a personas de más de 50 años, sanas o enfermas de gravedad.
