Corea del Sur: Presidente interino es destituido por el Parlamento
Tras la revocación de mandato de Yoon Suk Yeol el pasado 14 de diciembre, el país atraviesa una crisis política llena de tensiones en el gobierno
El presidente interino Han Duck-soo fue destituido este viernes por el Parlamento, intensificando la crisis política que vive el país tras el intento fallido del expresidente Yoon Suk Yeol de instaurar la ley marcial.
Han Duck-soo asumió el cargo de presidente interino tras la destitución de Yoon Suk Yeol el pasado 14 de diciembre. La moción de destitución fue aprobada por unanimidad, con 192 votos a favor de los 192 diputados presentes.
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La sesión estuvo marcada por tensos momentos, con abucheos, cantos y gestos de protesta por parte de los legisladores del Partido del Poder Popular (PPP), la formación oficialista.
Ahora, el ministro de Finanzas, Choi Sang-mok, toma las riendas como nuevo jefe de Estado interino, prometiendo enfocar los esfuerzos gubernamentales en reducir las tensiones políticas. "El gobierno dedicará todos sus esfuerzos a superar este período turbulento", aseguró Choi en su primera declaración.
CRISIS POLÍTICA EN COREA DEL SUR
La controversia comenzó el 3 de diciembre, cuando Yoon Suk Yeol declaró sorpresivamente la ley marcial, enviando tropas al Parlamento con el argumento de una supuesta colusión de la oposición con Pyongyang. Pese al despliegue militar, los legisladores lograron reunirse y votar contra la medida esa misma noche.
Días después, el 14 de diciembre, el Parlamento aprobó la destitución de Yoon, aunque esta aún debe ser ratificada por la Corte Constitucional, un proceso que podría tardar hasta seis meses. La situación en el alto tribunal es incierta, ya que faltan tres magistrados que no han sido reemplazados, dejando la posibilidad de que un solo voto disonante permita el regreso de Yoon a la Presidencia.
¿POR QUÉ FUE DESTITUIDO HAN DUCK-SOO?
Han Duck-soo enfrentó acusaciones de obstruir deliberadamente la investigación sobre los implicados en la "rebelión" del 3 de diciembre y de negarse a realizar los nombramientos necesarios para completar la Corte Constitucional.
La moción de destitución también criticó su negativa a colaborar con la oposición para superar el impasse político, lo que, según los legisladores, violaba su deber de garantizar el respeto a la ley.
Han, un veterano funcionario de 75 años, argumentó que su posición como presidente interino no le permitía hacer nombramientos clave sin un consenso entre el PPP y la oposición, dejando el panorama institucional del país aún más fragmentado.
Con la destitución de Han y la inestabilidad en la Corte Constitucional, Corea del Sur enfrenta un futuro político incierto, en el que el equilibrio entre las instituciones y la capacidad del nuevo liderazgo interino para calmar las tensiones será crucial.
