Según la Constitución Apostólica Universi Dominici Gregis, el Cónclave debe comenzar entre 15 y 20 días después de la vacante del Papado
Por: César Omar Leyva
Durante estos días que el Papa Francisco ha visto comprometida su salud a causa de una neumonía que se complicó, pero según los médicos ha habido mejorías, ha salido a tema el cómo se lleva a cabo la elección de un Papa cuando la sede queda vacante por renuncia o fallecimiento de la autoridad.
La elección de un nuevoPapa es uno de los eventos más importantes y solemnes de la Iglesia Católica. Este proceso, conocido como Cónclave, reúne a los cardenales con derecho a voto en un ambiente de estricto aislamiento dentro del Vaticano.
A lo largo de los siglos, las normas del Cónclave han evolucionado, pero la esencia del proceso sigue siendo la misma: una elección basada en la oración, la reflexión y el voto secreto. Este es el proceso paso a paso para elegir al considerado Sucesor de San Pedro
SEDE VACANTE: PERIODO ENTRE PAPAS
Cuando un Papa fallece o renuncia, su cargo queda vacante, iniciando así la Sede Vacante. Durante este tiempo, la Iglesia es gobernada temporalmente por el Colegio de Cardenales, aunque su autoridad está limitada a los asuntos ordinarios y la organización del Cónclave.
Los cardenales se reúnen en Congregaciones Generales, donde deciden los preparativos para la elección del nuevo Pontífice. Mientras tanto, el Camerlengo (encargado de administrar la Iglesia en ausencia del Papa) supervisa el Vaticano y verifica oficialmente la muerte del Pontífice, en caso de que este haya fallecido.
¿CUÁNDO COMIENZA EL CÓNCLAVE?
Según la Constitución Apostólica Universi Dominici Gregis, el Cónclave debe comenzar entre 15 y 20 días después de la vacante del Papado. Este tiempo permite a los cardenales llegar a Roma y preparar la elección.
Los cardenales electores (es decir, aquellos que tienen derecho a votar) deben ser menores de 80 años en el momento de la vacante. Actualmente, su número está limitado a 120 cardenales votantes.
CÓNCLAVE: UN RETIRO SAGRADO PARA ELEGIR AL PAPA
El término Cónclave significa "bajo llave", lo que refleja el carácter reservado del proceso. Los cardenales electores se alojan en la Domus Sanctae Marthae, una residencia dentro del Vaticano, pero solo pueden salir para asistir a las votaciones en la Capilla Sixtina, donde se lleva a cabo la elección.
Antes de la primera votación, los cardenales participan en una Misa especial "Pro eligendo Papa" en la Basílica de San Pedro. Posteriormente, ingresan en procesión a la Capilla Sixtina y juran mantener el secreto absoluto sobre todo lo que ocurra en el Cónclave.
Una vez cerradas las puertas, comienza el proceso de deliberación y votación.
ASÍ SE VOTA EN EL CÓNCLAVE
Desde 1996, la única forma válida de elección es mediante escrutinio secreto, eliminando los antiguos métodos de aclamación o compromiso. El procedimiento es el siguiente:
- Cada cardenal escribe en secreto el nombre de su candidato en una papeleta especial.
- Los votos se depositan en una urna y luego son contados.
- Si ningún candidato obtiene los dos tercios necesarios, se procede a nuevas votaciones.
- Se realizan hasta cuatro votaciones por día, dos en la mañana y dos en la tarde.
- Si después de 24 votaciones no hay consenso, se puede cambiar el procedimiento, pero siempre se requiere una mayoría absoluta para la elección.
Al final de cada votación, las papeletas se queman en un horno especial. Para informar al mundo del resultado, se usa una antigua señal de humo:
- Humo negro: indica que no se ha elegido un Papa.
- Humo blanco: anuncia que hay un nuevo Pontífice.
LA ACEPTACIÓN DEL NUEVO PAPA
Cuando un candidato obtiene los votos requeridos, el Decano del Colegio Cardenalicio le pregunta si acepta ser el nuevo Papa. Si responde afirmativamente, se le pregunta por el nombre pontificio que desea adoptar.
A partir de ese momento, el elegido se convierte en el Obispo de Roma y el líder de la Iglesia Católica, con plena autoridad.
Después de la elección, el nuevo Papa recibe la obediencia de los cardenales y se reviste con su atuendo papal. Minutos después, el Cardenal Protodiácono sale al balcón de la Basílica de San Pedro y anuncia al mundo la histórica frase:
"Nuntio vobis gaudium magnum: habemus Papam" (Les anuncio con gran alegría: tenemos Papa).
El nuevo Pontífice aparece ante la multitud reunida en la Plaza de San Pedro y imparte la Bendición "Urbi et Orbi", su primera bendición como Papa.
TOMA DE POSESIÓN E INICIO DE PONTIFICADO
Días después, el nuevo Papa celebra una ceremonia de inauguración de su pontificado en la Basílica de San Pedro. Además, debe tomar posesión de la Archibasílica de San Juan de Letrán, la catedral de Roma y sede oficial del Papa como Obispo de la ciudad.
A partir de este momento, el nuevo Pontífice asume el liderazgo de más de mil 300 millones de católicos en todo el mundo.
UN PROCESO LLENO DE HISTORIA Y TRADICIÓN
El Cónclave es un evento cargado de simbolismo y espiritualidad. Aunque ha evolucionado a lo largo de los siglos, sigue siendo un momento de profunda oración y discernimiento para la Iglesia.
Con cada fumata blanca, se escribe una nueva página en la historia del cristianismo, marcando el inicio de un nuevo pontificado que guiará a la Iglesia en los años venideros.
