El Vaticano ha informado que hoy hubo una ligera mejoría en su salud pero seguirá en el hospital
Por: César Omar Leyva
Estos días el Papa Francisco ha estado en el foco de atención luego de que se diera a conocer su internamiento en el Hospital Gemelli de Roma a causa de problemas respiratorios que derivaron en una neumonía bilateral.
Este día el Vaticano ha informado de una ligera mejoría en la salud del pontífice, aunque su pronóstico sigue siendo reservado y mantiene reposo absoluto en busca de que pueda tener una recuperación más pronta.
En medio de todo esto se han dado a conocer datos relevantes de su nueva autobiografía en la que Francisco revela aspectos íntimos y desconocidos de su vida, compartiendo historias relevantes que marcaron su camino personal y espiritual.
ESTAS SON 7 REVELACIONES IMPORTANTES EN SU AUTOBIOGRAFÍA
Sus abuelos se salvaron de un trágico naufragio: La familia de Francisco tenía planeado viajar a América en el Principessa Mafalda, un barco que naufragó el 15 de octubre de 1927, causando la muerte de más de 300 personas. Sin embargo, por razones desconocidas, no abordaron. "Por eso estoy aquí... Agradezco a la Divina Providencia", relata.
Dos arrepentimientos que lo persiguen: El Papa recuerda con dolor dos momentos en los que, por estar ocupado, decidió no recibir a personas queridas: el sacerdote que casó a sus padres y una empleada cercana a su familia. "Cuando me di cuenta de lo que había hecho, lloré", confiesa.
El día que descubrió su vocación sin esperarlo: Un encuentro casual con un sacerdote lo llevó a confesarse y, al salir, supo que sería sacerdote. "No puedo explicar cómo ocurrió, pero ese momento cambió mi vida", asegura.
Su activismo político comenzó en un laboratorio: Trabajando en un laboratorio de análisis clínicos, conoció a Esther Ballestrino, una activista que lo introdujo en la lucha por los derechos humanos. Durante la dictadura argentina, ayudó a esconder a perseguidos por el régimen.
No creyó cuando le insinuaron que sería Papa: Antes del cónclave, algunos cardenales le sugirieron que podría ser elegido, pero él lo tomó como una broma. "Me eché a reír: ya, claro, muy bien, dale, hasta luego", recuerda.
Tiene lista su despedida y no quiere exequias ostentosas: Francisco planea ser enterrado en Santa María la Mayor y ha pedido que sus funerales sean sencillos: "Nada de catafalco, ninguna ceremonia para el cierre del ataúd. Con dignidad, pero como todo cristiano".
Se asume como un pecador: El Papa no teme reconocer sus errores: "Me siento un pecador, estoy seguro de serlo; soy un pecador al que el Señor dirigió su misericordiosa mirada".
Esta autobiografía ofrece una visión sin precedentes del hombre detrás del Pontífice, mostrando sus luchas, convicciones y su parte más humana.