En Hermosillo, Sonora, las autoridades municipales están evaluando mecanismos legales para restringir la interpretación de temas musicales que hagan apología del delito, particularmente los llamados narcocorridos.
Esta medida busca evitar que dichos contenidos se conviertan en una influencia negativa para las nuevas generaciones, promoviendo figuras asociadas al crimen organizado, la violencia y el narcotráfico.
¿CUÁL ES LA POSTURA DEL ALCALDE DE HERMOSILLO SOBRE LOS CORRIDOS?
El alcalde Antonio Astiazarán Gutiérrez expresó su postura en contra de este género musical, señalando que los narcocorridos no deben ser un modelo a seguir ni una forma de promoción para la ciudad.
En este sentido, informó que ya instruyó al secretario del Ayuntamiento a explorar las rutas jurídicas posibles para atender esta problemática, con el objetivo de aplicar sanciones administrativas a quienes interpreten estos temas en eventos públicos, tal como ya se hace en otras regiones del país.
SANCIONES POR INTERPRETAR CORRIDOS EN MÉXICO
Astiazarán hizo referencia al caso del estado de Chihuahua, donde se han implementado sanciones a través de la Ley de Ingresos Municipal para eventos que promuevan mensajes relacionados con actividades ilícitas.
En ciudades como Chihuahua capital y Juárez, se han impuesto multas significativas e incluso cancelado presentaciones musicales por incurrir en este tipo de contenidos. Estas acciones se fundamentan en el interés público de salvaguardar la seguridad, la paz social y la formación de una juventud libre de ideales ligados al delito.
El edil de Hermosillo subrayó que esta posible prohibición no se trata de una decisión arbitraria, sino de aplicar las facultades legales que correspondan al municipio. Recalcó que el Ayuntamiento actúa conforme a leyes y reglamentos, y que su objetivo es construir una ciudad con valores positivos, donde la cultura no se utilice como vehículo para glorificar la violencia.
Finalmente, reiteró que la intención es prevenir que niños, niñas y jóvenes se vean inspirados por figuras delictivas retratadas en los narcocorridos, pues esa no es la clase de sociedad que se desea para Hermosillo.