Para los dueños de tortillerías locales, la posible implementación de disminuir el precio de las tortillas de maíz, como parte de los objetivos de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, no es una opción redituable para sus negocios.
En un recorrido por colonias del sur y oriente de Ciudad Obregón, el costo del kilogramo de producto comestible varía entre los 24 a los 29 pesos. Y en algunos establecimientos incrementaron el monto de la misma a 2 pesos para este 2025.
PANORAMA
El negocio de la familia Ponce López, ubicado en la colonia Benito Juárez, ha permanecido en el mercado durante más de cuatro décadas, por lo que su estrategia para seguir adelante es vender la tortilla a precio que les resulte redituable.
Sin embargo; dieron a conocer que no pueden estar condicionados a bajar el precio de su producto, tras depender del costo del maíz, agua, luz eléctrica, entre otros factores, cuyo gasto es impredecible.
Comentaron que, ante el inevitable incremento monetario por kilo de tortilla, los consumidores pasan a disminuir su consumo en un 30 o 50 por ciento, dependiendo de los integrantes de cada familia.
Pero los gastos por insumo no es el único desafío al que se enfrentan, sino que dijeron que también se suma a la lista de problemas la competencia desleal en los supermercados, que, a decir de los entrevistados, no ofrecen la misma calidad nutricional que en las tortillerías convencionales.
Dieron a conocer que también deben vender los derivados del maíz, como: totopos, tortillas para tacos, entre otras frituras a bajo costo, tras tener el conocimiento de que los clientes buscan la economía familiar.
Además, los tortilleros, dieron a conocer que, durante las fechas festivas como el Día del Niño, la demanda del producto comestible disminuye.