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Ciudad Obregón

Quedarían en Tórim 24 piezas sagradas

Secretaría de Cultura en México dice que ya se trabaja con autoridades tradicionales el proyecto

Quedarían en Tórim 24 piezas sagradas

Las 24 piezas arqueológicas sagradas de la Tribu Yaqui, devueltas por el Museo Etnográfico Nacional de la Cultura del Mundo, en Suecia, podrían quedar resguardadas en Tórim.

Alejandra Frausto Guerrero, secretaria de Cultura en México, indicó que ya tienen un proyecto, pero serán las autoridades tradicionales de los ocho pueblos las que decidan dónde se colocarán esas piezas.

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Resaltó que estas obras antiguas son un legado para el pueblo yaqui y la nación entera.

Apuntó que la Secretaría de Cultura está trabajando para ver dónde pueden quedar, incluso vino un equipo especializado a Tórim para ver las condiciones que guardan las edificaciones de la época de los jesuitas que se conservan en esa comunidad.

Entre las 24 piezas ceremoniales destaca la cabeza disecada de un ciervo “Maaso Koba” utilizada en la tradicional “Danza del Venado”, rito que representa la vida y la muerte e identifica el vínculo entre el hombre, su entorno y la naturaleza.

La cabeza es una de las piezas fundamentales en la danza también conocida como “Mazoyiwa”, un ritual de origen prehispánico de las comunidades del sur de Sonora y el norte de Sinaloa, en particular de los pueblos originarios que habitan en el desierto y la sierra a los márgenes del mar de Cortés.

Un par de “Téneboim”, o ténabari, sartas de cascabeles de capullos de mariposa que se enroscan en los tobillos del danzante; dos “Áyam”, sonajas de calabaza, y un “Rijutiam” o cinturón-idiófono de pezuñas de venado.

También se encuentran piezas ceremoniales de otras danzas como la de “Pajkola”: con dos máscaras, un cinturón de cascabeles de bronce, un textil de amarre de piernas, un rebozo y dos sonajas de madera.

Mientras que del baile de los matachines se incluye una corona, una palma y una “Áya” o sonaja roja.

Del ritual “Chapayecas” hay una máscara de fariseo, una espada de madera y un cuchillo de madera.

La colección posee también instrumentos musicales como una “Baca kucía” (flauta de carrizo), un “Kúba’i” (tambor de doble parche), un “Ba’ajiponia” (tambor de agua), y un “Jírukiaintokbweja’i” (raspador).

Frausto Guerrero puntualizó que a través de la dependencia federal se busca visibilizar a la Tribu Yaqui que ha sabido preservar sus uso y costumbres comola medicina tradicional herbolaria, su lengua, danza,música  y sus bordados que son los elementos vivos de las culturas que han resistido más de 500 años para no desaparecer.

“Y por eso estamos aquí ayudando con las herramientas que tenemos para que siga vivo y trasmitirlo a las siguientes generaciones a través de Semilleros, un programa que se trabaja con los niños y jóvenes de la etnia para que no se pierda su cultura”, concluyó.