Durante la homilía dominical, Felipe Pozos Lorenzini. obispo de Ciudad Obregón reflexionó sobre el verdadero camino hacia la santidad, inspirándose en los ejemplos de Carlo Acutis y Giogio Frassati, dos jóvenes propuestos como modelos por el Papa Francisco y canonizados este domingo por León XIV
Con un mensaje centrado en el amor como medida de la santidad, el obispo afirmó que "el termómetro de la santidad es el amor", y que todos los cristianos estamos llamados a vivir la santidad no en hechos extraordinarios, sino en acciones pequeñas, hechas con amor y entrega total a Dios.
"La santidad no consiste en grandes cosas, sino en pequeños pasos. Cada acto hecho con amor nos acerca a Dios", expresó.

EL SECRETO DE LA SANTIDAD SEGÚN CARLO ACUTIS Y GIOGIO FRASSATI
El obispo destacó que tanto Carlo Acutis, joven evangelizador que usó las redes sociales antes de morir a causa de leucemia, como Giogio Frassati, joven turinés de familia acomodada que dedicaba sus vacaciones a la caridad, construyeron su camino a la santidad con cinco pilares: la Santa Misa, la adoración al Santísimo, la confesión, la devoción a la Virgen María y la caridad.
Ambos jóvenes, dijo, supieron vivir su fe con alegría, constancia y entrega. "El cielo nos espera", recordaba Carlo Acutis, una frase que, según el obispo, deberíamos llevar siempre en el corazón.

EL VALOR DEL AMOR EN TODO LO QUE HACEMOS
Pozos Lorenzini compartió una anécdota de Santa Teresa de Calcuta, quien escribió a un hombre saliendo de prisión y le dijo que "No importa cuánto sufriste, sino cuánto amor diste en la cárcel".
Con esto, recordó que lo verdaderamente importante en cada labor, incluso en el ministerio sacerdotal, no es el tiempo dedicado, sino el amor con el que se realiza.
SACERDOTES DIOCESANOS PARTICIPAN EN MISA DE CANONIZACIÓN EN ROMA
Este domingo en la Plaza de San Pedro en el Vaticano el Papa León XIV presidió la celebración en la que fueron inscritos en los libros de los santos Carlo Acutis y Giorgio Frassati.
Entre los miles de asistentes que participaron en la misa, estuvieron tres sacerdotes pertenecientes a la Diócesis de Ciudad Obregón: los padres Jorge Guevara, Mario Díaz y Fernando Solorio, quienes en algún momento fueron asesores de la Pastoral Juvenil.
Los presbíteros compartieron en redes sociales imágenes de la misa destacando el hecho de que los nuevos santos pueden ser modelos a seguir para la juventud de todo el mundo, que puede encontrar en ellos el ejemplo de amor y fe.
