¿Qué ocurre en tu cuerpo cuando dejas de fumar?

Dejar de fumar es de las mejores decisiones para mejorar la salud y el bienestar de una persona. Aunque al principio pueda parecer difícil, los beneficios que se obtienen con este cambio de hábito a corto y largo plazo superan con creces cualquier desafío que puedas enfrentar.

¿QUÉ SUCEDE EN EL CUERPO CUANDO SE DEJA DE FUMAR?

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El cuerpo es una máquina maravillosa, y cuando dejas de fumar, comienza un proceso de reparación y regeneración asombroso. A continuación, te presentamos algunos de los cambios más significativos que se pueden experimentar a través del tiempo:

A CORTO PLAZO

• 20 minutos - Tu presión arterial y frecuencia cardíaca vuelven a la normalidad.
• 12 horas - Los niveles de monóxido de carbono en tu sangre disminuyen drásticamente.
• 24 horas - Tu riesgo de sufrir un ataque al corazón comienza a disminuir.
• 2-12 semanas - Mejora la circulación sanguínea y la función pulmonar.
• 3-9 meses - Disminuye la tos y la dificultad para respirar.
• 1 año - El riesgo de sufrir un infarto se reduce a la mitad.

A LARGO PLAZO

• 5 años - Se reduce significativamente el riesgo de cáncer de boca, garganta, esófago y vejiga.
• 10 años - El riesgo de morir por cáncer de pulmón se reduce a la mitad.
• 15 años - El riesgo de sufrir una enfermedad coronaria es similar al de un no fumador.

4 BENEFICIOS POR DEJAR DE FUMAR

Dejar de fumar no solo beneficia tu cuerpo, sino también tu mente y tu vida en general:

1. Mejora tu estado de ánimo: Te sentirás más energizado, menos ansioso y con una mayor sensación de bienestar.
2. Aumenta tu autoestima: Te sentirás orgulloso de haber logrado superar esta adicción y tomar el control de tu salud.
3. Mejora tus relaciones: Al eliminar el olor a cigarrillo, tus relaciones con los demás serán más agradables.
4. Ahorras dinero: Podrás destinar el dinero que antes gastabas en cigarrillos a otras cosas que te hagan feliz.

¿QUÉ HACER PARA DEJAR DE FUMAR?

Existen diversas estrategias para dejar de fumar, y lo más importante es encontrar la que mejor se adapte a tus necesidades y estilo de vida. Algunas opciones incluyen:

• Terapia de reemplazo de nicotina. Parches, chicles o inhaladores que liberan pequeñas dosis de nicotina para ayudarte a controlar los antojos.
• Medicamentos recetados. Fármacos que reducen los antojos y los síntomas de abstinencia.
• Terapia conductual. Técnicas como la hipnosis o la terapia cognitivo-conductual pueden ayudarte a cambiar tus hábitos y pensamientos relacionados con el cigarrillo.
• Grupos de apoyo. Unirse a un grupo de personas que están pasando por la misma experiencia puede brindarte el apoyo y la motivación que necesitas.

Dejar de fumar puede ser un desafío, pero no tienes que hacerlo solo. Busca el apoyo de tu médico, familiares, amigos o un terapeuta. Recuerda que cada paso que des te acerca a una vida más saludable y feliz.

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