Las polémicas sobre los videojuegos en Estados Unidos siguen a la orden del día a pesar del tiempo, ya que el gobierno del país nunca ha visto con buenos ojos a esta industria.
Cosas como los aranceles y otros problemas políticos ya están atacando al mundo gamer y las consolas, más cuando se habla de los usuarios de dichos aparatos.
En este caso, el gobierno ve a los jugadores como enemigos nacionales.
ESTADOS UNIDOS VS. VIDEOJUEGOS
Durante una entrevista, el presidente de los representantes de los Estados Unidos, Mike Johnson, ha acusado a los jugadores de ser uno de los principales problemas de la crisis de seguros sanitarios dentro del país, desatando de manera inmediata la polémica a través de las redes sociales.
"Están drenando recursos de la gente. Necesitamos devolverle la dignidad del trabajo a los jóvenes, que necesitan estar fuera trabajando en vez de jugando a videojuegos todo el día", declaró Jhonnson frente a las cámaras.
El argumento del presidente es que los jóvenes que solamente juegan videojuegos entorpecen el flujo de dinero a las personas que de verdad lo necesitan, ya que el programa de seguros médicos Medicaid, el cual apoya a familias de pocos recursos, fue víctima de un recorte de fondos por parte del presidente Donald Trump.
El objetivo del presidente de Estados Unidos es sacar de las listas a los jóvenes que juegan videojuegos, esto dicho por su misma administración.
¿REALMENTE LOS JUGADORES SON LOS CULPABLES?
Aunque el presidente de los representantes de Estados Unidos dice tener clara la verdad acerca de los culpables de los recortes, los estudios revelados por KFF dictan que la mayoría de beneficiados por los apoyos de Medicaid están trabajando incluso en empleos de tiempo completo para mantener decentemente a sus familias, esto con un porcentaje del 64 por ciento de dichas familias.
El porcentaje restante está conformado por personas con algún tipo de discapacidad, ancianos o personas que aún asisten a la escuela.