Las olas de calor, cada vez más frecuentes e intensas por el cambio climático, no solo representan un riesgo para la salud general, sino que podrían tener efectos silenciosos en la fertilidad masculina.
Diversas investigaciones recientes han encontrado que la exposición prolongada a altas temperaturas puede afectar la calidad del semen.
Un estudio realizado por científicos argentinos reveló que los hombres expuestos a olas de calor durante el proceso de formación de espermatozoides presentaron una reducción en la cantidad y calidad de estos.
En promedio, registraron 7 millones menos espermatozoides móviles que quienes no estuvieron expuestos al calor extremo, además de alteraciones en su morfología.
EL CUERPO TIENE MECANISMOS DE DEFENSA
Sin embargo, el cuerpo humano cuenta con mecanismos naturales de defensa. De acuerdo con el Dr. Ramón Lozano Calderón, investigador de la Facultad de Estudios Superiores Zaragoza de la UNAM, los testículos están diseñados para mantenerse a una temperatura más baja que la del cuerpo, esto gracias a su ubicación externa y a la estructura de la bolsa escrotal, que actúa como sistema de enfriamiento.
"El estudio tiene sustento, pero para que el calor afecte gravemente la fertilidad, la exposición debe ser intensa y frecuente", explica Lozano.
Para ilustrarlo, citó una investigación publicada en el Asian Journal of Andrology, en la que voluntarios fueron expuestos a baños de agua caliente a 43 °C durante 10 sesiones. Este experimento sí evidenció una caída significativa en el número, movilidad y concentración de los espermatozoides, así como un aumento en la fragmentación de su ADN.

OTROS FACTORES QUE AFECTAN CALIDAD DEL SEMEN
No obstante, el especialista subraya que en condiciones naturales, como las olas de calor típicas, el efecto es limitado. Si el calor fuera un factor determinante, regiones como el norte de México o el Sahara tendrían tasas de natalidad muy bajas, lo cual no ocurre.
Además del calor, la calidad del semen puede verse afectada por otros factores como desequilibrios hormonales, disfunción eréctil, consumo de drogas y alcohol, estrés crónico, sobrepeso y el uso frecuente de ropa ajustada.
En resumen aunque las olas de calor pueden impactar temporalmente la fertilidad masculina, no son el factor más determinante. Aun así, en un contexto de calentamiento global, es necesario seguir investigando sus efectos sobre la salud reproductiva.