Temen buzos a tiburones, pero van por callo de hacha
En los últimos años al menos tres pescadores y buzos han muerto por ataques de los escualos
En el marco del primer aniversario, del último caso de fallecimiento de un pescador por ataque de tiburón en el sur de Sonora, los buzos de Yavaros tienen muy presente ese hecho y refuerzan las medidas de prevención.
Ramón Valenzuela Ruelas, presidente de la Cooperativa Loma Parda, dijo que en estos días de fin de año y en enero es cuando más se dan en esta zona los ataques de los escualos, que han causado la muerte de tres pescadores en un periodo de casi tres años.
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"Los muchachos están saliendo a la captura de callo de hacha y lógicamente hay temor, aunque anden con jaulas protectoras y brazaletes, pero la necesidad económica los obliga a trabajar", señaló.
Mencionó que, con recursos propios, que varían de 3 mil 500 a 7 mil 500 pesos, según los materiales, unos 50 buzos están saliendo más protegidos a la búsqueda de dicha especie.
Reconoció que los brazaletes son útiles para evitar ataques, pero las jaulas brindan más seguridad a los trabajadores del mar.
Valenzuela Ruelas dijo que los buzos se arriesgan porque saben que pueden sacar mucho dinero con el callo de hacha, pero no está de más el llamado a que extremen cuidados.
Con respecto a los últimos avistamientos de tiburones en la zona de Yavaros, en noviembre y diciembre, explicó que normalmente esos animales se alimentan mar adentro, pero debido a la escasez de peces se acercan a la bahía a buscar comida, por lo que los pescadores deben estar mucho más alertas.
"Los buzos están permanentemente entre la necesidad económica y el riesgo de morir": Ramón Valenzuela