Sobreexposición solar, un peligro para la piel
Permanecer a la intemperie, sin mecanismos de protección, puede provocar quemaduras y hasta cáncer; la población se cuida en la edad adulta
Ya sea por necesidad, por llevar un estilo de vida laboral en el exterior, o por simple desconocimiento, la sobreexposición solar es considerada un factor de riesgo para que a corto plazo se puedan presentar afectaciones en la piel, desde quemaduras, hasta casos de cáncer.
En Navojoa y en todo Sonora, la temperatura durante la temporada de mayor calor llega a superar los 45 grados Celsius, por lo que la exposición directa a los rayos del sol por periodos prolongados es el principal mecanismo de riesgo.
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INDICIOS
De acuerdo con especialistas, una quemadura solar es definida como una inflamación de la piel, que ocurre después de permanecer expuesto intensamente al sol, y los rayos UV desencadenan esta respuesta.
Normalmente, este enorme órgano activa sus mecanismos de defensa, como el aumento de la melanina; sin embargo, en una quemadura solar, este se ve saturado, lo que provoca una respuesta inflamatoria.
La etapa más leve es el eritema, cuando la piel se enrojece y puede picar; en casos más graves pueden aparecer ampollas y la piel pelarse.
RIESGOS
Miguel Ramírez Díaz, titular de la Dirección de Salud en Navojoa, describió que el exponerse en las horas consideradas como pico o de mayor calor, el riesgo de desencadenar padecimientos en la piel es más elevado.
Cuando se trata de personas con piel muy sensible, detalló, los efectos dañinos son más frecuentes, con la posibilidad de desencadenar cáncer.
A nivel estatal, recordó que en Sonora se presentaron el año anterior un total de tres mil 169 casos de daños por calor, de los cuales el tres por ciento fueron por quemaduras en la piel.
MAYORES TEMPERATURAS
Para este año, describió, hay un 30 por ciento de riesgo que la temporada sea más cálida, con lo que pueda llegar hasta 48 grados, incrementando el riesgo de daños en este órgano.
Este pronóstico, reveló, pudiera presentarse hasta el mes de septiembre, por lo que señaló que la principal herramienta para evitar afectaciones por la exposición solar es el uso de bloqueador, sobre todo cuando es en edades tempranas, logrando así el evitar daños cutáneos.
SIGNOS DE ALERTA
Pero los signos de alerta, cuando se está presentando indicios por cáncer de piel, son muy notorios, los cuales van desde un bulto ceroso o perlado, una lesión plana, parecida a una cicatriz marrón o del color de la piel, hasta una úlcera con costras o sangrante, que se cura y regresa, cuyos síntomas deben ser revisados por un especialista.
PROTECTOR SOLAR
Edmundo Valdez Reyes, titular de la Unidad de Protección Civil Municipal, destacó la importancia de cuidarse del sol, utilizando protectores adecuados y evitando la exposición excesiva a los rayos solares, lo cual resulta crucial para prevenir daños cutáneos y reduce el riesgo de cáncer de piel.
En el caso de los trabajadores laboran al exterior y que se ven obligados a la exposición solar, como albañiles o vendedores ambulantes, destacó que es importante que, eventualmente, se refugien en las áreas con sombra, para limitar las afectaciones en la piel.
El uso de vestimentas acordes, agregó, es indispensable para protegerse y refugiarse de la ola de calor, tomando como antecedente que el sur de Sonora es una de las zonas más cálidas y de mayor exposición a los rayos del sol.
ERUPCIONES
Entre los daños en la piel también se encuentran las erupciones cutáneas, lo que significa irritaciones causadas por el sudor atrapado en los poros, lo cual también representa un riesgo de salud.
PRESENCIA DE CÁNCER
En Sonora, hasta el mes de junio del 2023, datos del Hospital General de Especialidades en Sonora (HGES) revelaban la detección de hasta 143 casos por cáncer de piel, un promedio de un paciente por día.
Datos de la institución médica precisaban que la población inicia con la protección en contra del cáncer de piel en una etapa adulta, periodo en que comienzan con ciertos cuidados para la piel que debieran tenerse desde la infancia.
Describió que los niños constituyen un blanco de la radiación para que dentro de unos años desarrollen la enfermedad, esto al ser expuestos al sol durante periodos prolongados sin una previa información o preocupación por los padres de familia.
