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Sonora

Regresa del más allá para ser "curandera"

Medicina tradicional de la Tribu Yaqui es un legado ancestral vivo que debe ser fomentado

Regresa del más allá para ser curandera

Cuando María Félix Gotobopicio tenía unos doce años de vida, “murió”.

Sus padres, con todo el dolor del mundo hicieron el proceso de velación propio de la Tribu Yaqui, pero se llevaron una sorpresa.

En medio del funeral, la pequeña despertó y desde entonces se confirmó como una de las mejores curanderas del pueblo Yaqui de ll pueblo de Vícam.

“Yo recuerdo todo como que fue un sueño, en el que me llevaron a un monte y me entregaron un saco con diferentes hierbas medicinales y desde entonces he realizado muchas curaciones”, señaló.

Como ella, algunas personas del pueblo originario ejercen la medicina tradicional como parte importante de su cultura, pues en ella se conjuga lo mágico y lo religioso.

Desde tiempos ancestrales, los indígenas Yaquis han sanado sus males del alma y del cuerpo con las hierbas y el conocimiento de los “jitébim” (curanderos) que, según sus creencias, han recibido del poder divino de Dios el don de curar a través de sueños y visiones.

Son hombres y mujeres que a lo largo de los años han utilizado sus conocimientos para atender a quienes a ellos acuden con alguna enfermedad.

Curanderos, hierberos, espiritistas, parteras, sobadores de escurrimientos, de mollera y de tripa ida, hueseros y espirituales, como se les conoce, utilizan las hierbas silvestres para realizar sus curaciones, no solo de los habitantes de los ocho pueblos yaquis sino que cada vez más yoris (hombres blancos) acuden en busca de la cura a los padecimientos que la ciencia no logra sanar.

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ORACIÓN Y CONOCIMIENTO

Olga Alejandra Espinoza Mapoumea, curandera de Vicam Pueblo, resaltó que la oración y el conocimiento de las plantas medicinales le han permitido sanar a las personas que acuden con ella para curar sus males.

Dependiendo del padecimiento que aqueja a las personas, se necesitan las tres fuerzas para curar: espiritual, física y mental.

Para iniciar el ritual de sanación, lo primero que se debe hacer es una limpia con sahumerio, para ver qué está ocasionando la enfermedad a las personas que acuden en busca de sanación a sus males, que, en muchos casos, ni en los estudios especializados se detectan, señaló.

Y ya dependiendo de lo que tengan, sostuvo, les prepara el medicamento a base de hierbas, así como pomadas para reumas, fracturas, nervio ciático, migraña, entre otros padecimientos.

Alejandra comentó que a través de los sueños se dio cuenta que podía curar y este don que Dios le dio, que le permite dar la sanación a las personas, la hace feliz y lo trasmite a su familia y a la comunidad.

NACÍ CON ESTE DON

María Félix Gotobopicio, curandera de Vícam, platicó que ella empezó a curar desde que era niña, jugaba con sus compañeros de la escuela y los sobaba y les regalaba dulces.

Pero un día fue la madre de una de sus amiguitas y le preguntó que si era la niña que curaba, ante lo cual contestó que sí, pero que, de mentiritas.

Pero la señora le contestó que no era mentira porque había aliviado a su hija y le quiso regalar tres monedas de 20 centavos, pero no aceptó y otro día le regaló dulces. Así fue como empezó.

“Mi amá tenía tres meses de embarazo de mí y una noche cuando estaba acostada afuera vio una luz en el cielo de la que salió la virgen de Fátima. Entonces se asustaron y otro día fueron con un espiritista que les dijo: la bebé que traes en el vientre va a ser curandera”, recordó.

A los días curó a una anciana que tenía llagas en los pies, utilizando la medicina tradicional.

“Y así fue como inicié. Al tiempo, cuando tenía como 12 años, mis padres pensaron que había muerto y cuando me estaban velando desperté. Yo recuerdo todo como que fue un sueño, en el que me llevaron a un monte y me entregaron un saco con diferentes hierbas medicinales y desde entonces he realizado muchas curaciones”, señaló.

Viene gente de diferentes lugares de México a que les realice limpias y las curen de sus padecimientos, dijo, pero la gente acude porque tiene fe en la medicina tradicional.

RECONOCERÁN HERBOLARIA DE LA TRIBU YAQUI

Para que no se pierda este conocimiento ancestral de la medicina tradicional Yaqui, se realizó un libro en el que participaron 35 curanderos de la etnia y profesionales de la salud.

José Antonio Mexía Muñoz resaltó que el proyecto es impulsado por el Gobierno Federal dentro del Plan de Justicia Yaqui el que participan Farmacopea Nacional, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), el Colegio de Sonora, la Universidad de Sonora e investigadores internacionales.

"Ya está terminado y se entregará a todas las familias de la Tribu Yaqui", destacó el coordinador del estudio en esta zona. 

Como funcionario del Centro de Culturas Populares e Indígenas en el sur de Sonora, puntualizó que con este trabajo se busca difundir y proteger la medicina tradicional, un legado ancestral de la Tribu Yaqui.

El fascículo contiene una monografía de entre 25 y 30 plantas medicinales para tener un reconocimiento legalmente constituido como plantas nativas de esta región que también se dan en otras partes del país y del mundo y que desde tiempos inmemoriales son utilizadas por la Tribu Yaqui para curar diferentes enfermedades.

Este es un plan piloto que se hará en todos los pueblos originarios del país. 

La Herbolaria de la Tribu Yaqui dentro de la Farmacopea Nacional se publicará en la lengua yaqui y español y se entregara un libro a las seis mil familias de los pueblos yaquis para cumplir el objetivo de no perder este importante legado.