Sonora

Querobabi, poblado ladrillero

Vida económica de esta comunidad depende mucho de sus hornos donde los tabiques son quemados
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Vida económica de esta comunidad depende mucho de sus hornos donde los tabiques son quemados


Querobabi, en el municipio de Opodepe, es un lugar reconocido en Sonora porque ahí se elabora ladrillo de la más alta calidad y dureza.

Ahí existen unas 20 ladrilleras, como una actividad económica importante para sus pobladores.

Con una historia tan rica como su tierra, el pueblo de Querobabi se ha forjado literalmente en los hornos donde se fabrica su famoso ladrillo de manera artesanal, horneado a fuego alto para darle dureza a las piezas.

En lengua ópata, la palabra querobabi significa "quelite en agua", mientras que en la lengua pima significa "agua de gavilán".

Fundado en 1832, cuenta con una población de mil 816 personas y la mayoría son hombres y tienen como base económica la fabricación de ladrillo, famoso a nivel internacional.

Rigoberto Miranda Carranza, propietario de una de la fábricas de ladrillos en la cual le da empleo a alrededor de 10 personas, dice que son las que se necesitan para elaborar las miles de piezas que se venden y son bastantes solicitadas por su durabilidad, calidad, además que el material se adecúa a las temperaturas, por lo que es bastante solicitado.

“Primero iniciamos con la elaboración del barro, lo llevan en dompe, tienen unos hoyos en el molino, se remoja un día antes, posteriormente se coloca en un molino, jalado por un burro, otro trabajador empieza a palear el barro, otro lo hecha a una carretilla, otro señor se dedica a hacer el cuadro, ya secado se seca y raspa”, explicó.

Con este barro se realiza la pieza y se pone a secar. Posteriormente los ladrillos se ponen en el horno de leña y se empieza a quemar lento, durante 48 horas de fuego alto.

“La calidad del ladrillo es por la tierra, por el barro que tenemos aquí, han experimentado en otro lado, se le da la figura, pero no tiene la misma fortaleza, este es muy difícil se lo coma el agua ya quemado”, comentó Miranda Carranza.

Este ladrillo se comercializa en San Pedro, Nogales, Cananea y Magdalena, por lo que las personas podrán observar vehículos con estos ladrillos.

Actualmente cada pieza se vende en seis pesos, incluso muchos compradores acuden a Querobabi a cargar sus carros con las piezas, con este ladrillo reconocido por su fortaleza, por adecuarse a las temperaturas, además de ser estético en su color.