Las iglesias católicas al igual que muchos establecimientos comerciales pasan momentos complicados por la crisis económica, causada por la contingencia sanitaria por el Covid-19.
Por: Fabián Pérez
En el Santuario de Guadalupe, por ejemplo, ya no cuentan con presupuesto ni para pintar la iglesia, mucho menos para proseguir con las obras que se quedaron pendientes antes de la pandemia.
Indicó que los gastos se han tenido que limitar y se han implementado algunas acciones para generar ahorros en luz, gasolina, agua, comida y sueldos.
"Ya no hay presupuesto para pintar y arreglar ciertas áreas de la iglesia. No hay para arreglar humedades en las paredes, la verdad no es fácil dar mantenimiento como se hacía antes de la pandemia", expresó.
Por su parte el párroco de la Iglesia del Sagrado Corazón de Jesús, Sergio Hugo Trujillo Durazo, aseguró que al igual que en muchas otras parroquias, han tenido que recortar gastos y se han visto en la necesidad de posponer algunas actividades que se habían proyectado.
Dijo que a pesar de lo complicado que ha sido la pandemia, la comunidad ha respondido con su generosidad para cumplir con los sueldos de ocho empleados.
"Ahorita vamos solventando los gastos necesarios y no hay necesidad de realizar otras cosas que teníamos previstas antes de que se presentara la pandemia, tratamos de sacar adelante los sueldos de los empleados, que es lo más importante en estos momentos", indicó.
Trujillo Durazo mencionó que en estos momentos los gastos más fuertes en la Iglesia del Sagrado Corazón de Jesús es el pago al Instituto Mexicano del Seguro Social y la luz, aunque este último servicio no se esté utilizando mucho por no haber misas presenciales.
"Las medidas que hemos adoptado es de tener planes y proyectos para sacar adelante los gastos corrientes, principalmente el pago al IMSS, los sueldos y la energía eléctrica", reiteró.
Hasta el momento no existe una fecha para que inicien las misas presenciales en iglesias católicas, a pesar que cambió el semáforo a amarillo.
