El hombre, de 65 años de edad, aseguró que tras recorrer junto a extranjeros distintos sitios turísticos de México y de los Estados Unidos por varios años, ahora recorre cientos de kilómetros por las calles de Navojoa en una silla de ruedas.
Comenta que, en su tiempo, pudo trabajar para grandes empresarios de Navojoa y de otras ciudades del Estado de Sonora, gracias al idioma inglés que aprendió de manera empírica.
Mencionó que su pasión se vio interrumpida por la embolia hace tres años, la cual lo dejó con inmovilidad en su brazo derecho y las dos piernas, además de un pequeño daño en su cerebro.
"Hace dos décadas atrás andaba en los lugares más bonitos y los sitios turísticos más espectaculares que no te puedas imaginar, ayudando a empresarios y extranjeros, pero desafortunadamente me sorprendió la embolia y me dejó postrado en una cama", expresó.
A pesar que este problema lo dejó incapacitado, su inquietud, hiperactividad y sus ganas de salir adelante, lo llevaron a recorrer las calles para ganarse unos pesos.
El vecino de la colonia Centro comentó que para no pensar cosas negativas en la cama y evitar una depresión por esta situación, tuvo que salir en su silla de rueda a las calles a ganarse el pan de cada día.
Dijo que al día en promedio recorre hasta diez kilómetros diarios en su silla de ruedas.
Aunque no pide ayuda económica, sí ocupa una silla de ruedas en buen estado para poder seguir movilizándose por la ciudad, con tal de ganarse unos pesos y llevar el alimento a casa.
Comentó que a pesar que tiene hijos que lo pueden ayudar económicamente, siempre es importante valerse por sí mismo, aun padeciendo una discapacidad, ya que hacer alguna actividad, te ayuda física y mentalmente como parte de la rehabilitación.