Sin justicia, a diez años del derrame en el Río Sonora
A una década del mayor desastre ambiental de la minería de Grupo México, pobladores siguen con problemas de salud y exigiendo la reparación de daños
Hace 10 años, en el Río Sonora ocurrió el peor desastre ambiental de la minería en México: el derrame de 40 mil metros cúbicos (o 40 millones de litros) de sulfato de cobre acidulado, hecho que causó graves afectaciones a más de 22 mil habitantes de ocho pueblos de la región.
Pobladores de los municipios de Bacoachi, Arizpe, Banámichi, Huépac, Aconchi, San Felipe de Jesús, Baviácora y Ures sufrieron en carne propia el inmensurable daño del agua contaminada, así como la muerte de ganado y la pérdida de sus cosechas.
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Los habitantes no entendían por qué, en un abrir y cerrar de ojos, el agua de los ríos Sonora y Bacanuchi cambió su color de transparente a naranja e, incluso, hubo personas que cruzaron descalzas el territorio envenenado y después enfermaron de la piel.
Además, el acontecimiento provocó grandes pérdidas económicas a las y los pobladores cuyas principales fuentes de empleo son la agricultura, la ganadería y el comercio de productos como leche, queso y miel.
Hoy martes 6 de agosto, se cumple una década del ecocidio causado por la mina Buenavista del Cobre, propiedad de Grupo México, la cuarta empresa extractora más grande del país, con una capitalización de mercado de 27 mil 316 millones de dólares.
¿QUÉ PASÓ EL 6 DE AGOSTO DE 2014 EN CANANEA?
Un defecto en la construcción del sello de una tubería del sistema Tinajas 1 de la mina Buenavista del Cobre, ubicada en Cananea, ocasionó el derrame de tóxicos en los ríos Sonora y Bacanuchi.
Además, la filial de Grupo México, en documentos entregados a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), reconoció que el desperfecto causó daños al hábitat, ecosistemas y recursos naturales de la región.
Nueve años después, en octubre del 2023, la empresa minera, mediante un comunicado, aseguró que los trabajos de remediación concluyeron con éxito, apegados a la legalidad y avalados por estudios científicos y autoridades.
Sin embargo, la noticia fue desmentida por el Gobierno Federal, al solicitar a Grupo México presentar un nuevo plan de remediación ambiental para el Río Sonora.
ACAPARAMIENTO DEL AGUA
Existe bibliografía que ha documentado el impacto crítico y los efectos colaterales de este suceso. La magnitud del daño ecológico se detalla, por ejemplo, en la obra de José Luis Moreno, investigador del Colegio de Sonora (Colson), quien en su libro “Acaparamiento y deterioro del agua en el noroeste de Sonora. El caso de la mina de Cananea 1899-2020”, puntualiza la historia del mineral de Cananea y su relación con las fuentes de agua desde el inicio de su historia moderna, en 1899.
Durante el desarrollo de la obra, en términos generales, considera que se da una apropiación del agua por parte de Grupo México en una región hidrológica clave para la Entidad.
PENDIENTES
El derrame de tóxicos en el Río Sonora fue un acontecimiento conocido a nivel internacional debido a la magnitud del daño ecológico y a que los habitantes de la región aún sufren las consecuencias de la contaminación.
Las afectaciones, realmente, son graves. Elena Arengo, codirectora ejecutiva de la asociación civil Poder, sugiere que debería elaborarse un plan de remediación para los Sonora y Bacanuchi.
“Las comunidades afectadas reportan problemas de salud, como por ejemplo daños en la piel, enfermedades gastrointestinales, males respiratorios y una prevalencia de cáncer y todas estas afectaciones, las comunidades quieren saber si esto se debe a la contaminación del río, del suelo y el aire, que, seguramente, juega un papel importante en estas afectaciones”, refirió.
Asimismo, Elena Arengo refirió que la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) comprobó que la contaminación crónica del suelo, agua y aire es producto del derrame de tóxicos derivado de la actividad minera.
“Es decir, hay un nexo causal entre la actividad minera y la contaminación y otra cosa que se comprobó fue que el derrame no fue un accidente o un resultado de lluvias excesivas como se había argumentado en su momento, sino fue causado por un mal y deficiente diseño del sistema de tinajas de la empresa”, comentó.
A una década del ecocidio en el Río Sonora, la empresa minera Grupo México asegura haber remediado el daño causado, con acciones como el envío de pipas cargadas de agua, sin embargo, aún hay más de 22 mil habitantes que continúan en la incertidumbre y aseveran que la justicia para este desastre medioambiental aún no llegado.
DATOS
- El cobre acidulado es un polvo azul (CuSO4) que se conoce como sulfato de cobre (II). Es un compuesto químico que se aplica ampliamente en diversas industrias, como la minería, y está compuesto por sal del ácido sulfúrico y del cobre, formada en el segundo grado de oxidación. Este compuesto inorgánico tiene la forma de un polvo cristalino e inodoro que absorbe agua de manera excelente. El sulfato de cobre (II) anhidro es blanco y se vuelve azul solo cuando se combina con moléculas de agua. Puede disolverse en metanol; en su forma anhidra, no se disolverá en etanol.
- Debido a sus propiedades fuertemente cáusticas e higroscópicas, el sulfato de cobre (II) se clasifica como una sustancia extremadamente peligrosa, tóxica y no biodegradable, el cual requiere precauciones especiales. Cualquier fuga de una solución de CuSO4 o un derrame de su polvo en condiciones no controladas provoca contaminación ambiental.