El dolor por la pérdida puede sentirse aún en lo más profundo. Y cómo no, si el futuro promisorio de un joven valeroso, estudiante destacado, consumado deportista, cariñoso familiar, pero, sobre todo, excelente hijo, fue arrebatado de golpe.
Y cómo no, si en las primeras horas del viernes 17 de octubre, un terrible accidente carretero en un autobús de la línea Tufesa, registrado en el tramo Guaymas-Hermosillo, apagó no nada más esta vida, sino la de seis personas más que tenían aún mucho por decir, por amar, por entregar.

Así, con el corazón dolido, pero agradecidos por esos 17 maravillosos años, fue despedido Antonio André Morales Rivera, estudiante del Cobach Navojoa, quien perdió la vida en ese fatal incidente.
Las exequias para el talentoso integrante de la Orquesta Sinfónica y apasionado deportista, así como ejemplo de disciplina, alegría y compromiso, se efectuaron en una agencia funeraria, hasta donde sus compañeros músicos acudieron a despedirlo.
Y aunque su presencia física no esté, seguramente su sonrisa, alegría y entusiasmo acompañará a sus seres queridos por siempre.
