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Sonora

Apicultura en Sonora: Se requiere institución que investigue su desarrollo para ser más productivos

Los apicultores del Sur de Sonora ya comenzaron a cosechar con muy buenas expectativas
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Los apicultores del Sur de Sonora ya comenzaron a cosechar con muy buenas expectativas


Alrededor del 60 por ciento de los apicultores de la región sur de Sonora comenzaron con las cosechas de miel, obteniendo buenos rendimientos, informó Víctor Islas Castro.

El presidente de la Asociación Apicultores Unidos Sonora Sur, indicó que los poco más de 200 socios, quienes ya están haciendo el levantamiento de sus cosechas, lo hacen con una producción muy aceptable, de entre 15 y 20 kilogramos por colmena.

Recordó que, como en esta ocasión el invierno se alargó y se retrasaron las floraciones de las plantas del desierto, también se retrasó un poco el inicio de la cosecha de primavera, que normalmente se realiza en el mes de abril, sin embargo ya se está generalizando y la perspectiva es que en todos los casos los rendimientos sean similares.

"Esto es debido a que como el año anterior se registraron muy buenas lluvias, la flora regional se encuentra sana y ello se refleja en una buena floración que es la materia prima para que las abejas produzcan miel", manifestó Islas castro.

Víctor Islas Castro comentó que en el 2022 se tuvo un rendimiento similar al actual, pero no fue así en los dos años anteriores, ya que en 2020 y 2021 la productividad de los apiarios disminuyó drásticamente, llegando al nivel de sólo unos ocho kilogramos por colmena, en promedio.

"La cosecha de primavera es la más fuerte del año, abundó, porque se da la floración de las plantas que estuvieron aletargadas durante el invierno; posteriormente se obtiene una más en verano antes de las lluvias; para obtener la última, antes del otoño, aunque en estas dos la producción es menor", afirmó el presidente de la Asociación Apicultores Unidos Sonora Sur.

PARÁMETROS SIN CONTROL

Islas Castro mencionó que la apicultura es “un albur”, ya que existen parámetros muy variables, siendo afectada la actividad positiva o negativamente, por factores que no se pueden controlar.

En ocasiones, dijo, se trasladan 10 colmenas a un sitio que por diversas causas inexplicables no le gusta a las abejas; éstas se van y abandonan el sitio, quedando sólo dos o tres colmenas en el lugar.

Refirió que la razón de esta situación es desconocida por los apicultores, ya que no existe en la región una institución que estudie o investigue estos fenómenos, aparentemente extraños y sin lógica.