Vicente Fernández: ¿Por qué el Vaticano le pidió que no le cantara a la Virgen de Guadalupe?
El cantante era un fiel devoto de La Guadalupana, y cada 12 de diciembre le llevaba serenata; curiosamente falleció el día de la Morenita del Tepeyac
Vicente Fernández, uno de los artistas más queridos de la música mexicana, siempre destacó por su profunda devoción hacia la Virgen de Guadalupe, a quien rendía homenaje cada 12 de diciembre con una emotiva serenata. De allí que sus fans se mostraron contentos porque el artista falleció un 12 de diciembre de 2021, día de la Morenita del Tepeyac.
Su fe y respeto por La Guadalupana eran conocidos por sus seguidores, quienes a menudo compartían su alegría al verlo rendir tributo a la madre de todos los mexicanos en su día.
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Sin embargo, en un giro inesperado, supuestamente el Vaticano intervino en una de las tradiciones más queridas del "Charro de Huentitán".
Circula una anécdota, no confirmada, entre los habitantes de Huentitán el Alto, que cuenta que Vicente Fernández solía cantar las mañanitas a la Virgen de Guadalupe en el templo local desde sus primeros años como intérprete de música mexicana.
Sin embargo, cuando alcanzó la fama y se consolidó como un cantante reconocido, la iglesia comenzó a llenarse de seguidores que acudían principalmente a verlo cantar, en lugar de participar en la veneración de la Virgen, lo que dificultaba que los fieles pudieran rendirle homenaje a la patrona de México.
¿POR QUÉ SUPUESTAMENTE SE LE PIDIÓ NO CANTAR EL 12 DE DICIEMBRE A LA VIRGEN?
Esto, aunque para muchos era una oportunidad única de ver al ídolo, también comenzaba a generar un problema. Los fieles que se reunían para venerar a la Virgen de Guadalupe se veían desplazados por la multitud de fanáticos que acudían para escuchar al cantante, restando protagonismo a la verdadera celebración religiosa.
Según publicó El Universal, ante esta situación, y después de varios años de costumbre, el Vaticano envió una solicitud al párroco de la iglesia, pidiéndole que hablara con Vicente Fernández para que dejara de presentarse cada 12 de diciembre.
La orden no buscaba menospreciar el gesto de fe del cantante, sino evitar que la veneración a la Virgen de Guadalupe quedara opacada por la fama del artista y la enorme multitud que convocaba.
El Vaticano sugirió que la serenata de Fernández se realizara en otro momento del año, cuando no coincidiera con el día más importante para los fieles guadalupanos.
Vicente Fernández, conocido por su respeto a la Iglesia y su devoción religiosa, aceptó la recomendación del Vaticano. Desde entonces, el cantante modificó su tradición y, en lugar de cantar las mañanitas a la Virgen de Guadalupe el 12 de diciembre, lo hacía al día siguiente, el 13 de diciembre, para permitir que la celebración religiosa se llevara a cabo sin interferencias.
Esta anécdota refleja no solo la gran devoción de Vicente Fernández por la Virgen de Guadalupe, sino también su disposición a respetar las tradiciones y la espiritualidad que esta fecha representa para millones de mexicanos.
Sin duda, su legado como cantante y como hombre de fe perdurará en la memoria de quienes lo admiraron.