Durante las últimas semanas se han registrado fuertes lluvias en gran parte de la república mexicana, esto ha derivado en que algunas zonas de la CDMX y municipios del Edomex se reporten inundaciones. Esto ha llevado a que algunos automóviles se queden bajo el agua y afectando a varios conductores; ante esto, algunos se han preguntado si su seguro cubre los daños por las lluvias y cómo poder hacerlo válido.
Ante la búsqueda de saber si el seguro del vehículo cubre o no este tipo de daños, la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF) ha ofrecido algunas recomendaciones para que los usuarios conozcan los tipos de seguros que hay, que tipo de daños cubren y cuál se adapta mejor a las necesidades de cada usuario.
¿QUÉ TIPO DE SEGURO CUBRE DAÑOS POR LAS LLUVIAS?
Existen diferentes tipos de seguro, sin embargo, todos deben ofrecer una cobertura amplia que cubre todos los daños materiales que pueda sufrir un automóvil. Este tipo de seguro debe garantizar a los conductores una resolución ante daños por las lluvias o inundaciones que se puedan presentar; sin embargo, existen algunos contratos que cuentan con una cobertura directa a desastres naturales.

La Condusef ha señalado que algunas compañías ofrecen seguros limitados que cuentan con una cobertura por algún tipo de desastre natural, en caso de que algún conductor tenga este tipo de cobertura, se deberán cubrir los daños al vehículo por lluvias o inundaciones como se han visto en diversas regiones del país.
¿QUÉ CUBRE EL SEGURO CONTRA LLUVIAS O INUNDACIONES?
El seguro que da cobertura por lluvias o inundaciones debe de garantizar a los conductores que sus vehículos y ellos estarán protegidos por posibles daños que se provoque por este tipo de fenómenos naturales. Esto desde daños al auto o hasta una pérdida total del mismo; siempre y cuando sea provocado por este tipo de fenómenos.
Algunas de las coberturas más comunes ofertadas por los diferentes seguros son: daños por caída de granizo, reparación de cristales del automóvil, daños en el motor, batería u otras piezas fundamentales para el funcionamiento del vehículo, e incluso indemnización comercial o convenio de auto en caso de pérdida total.