Durante la conferencia matutina de este martes 23 de diciembre, la Secretaría de Salud anunció un plan integral para combatir el consumo de vapeadores en México, en respuesta al aumento de su uso a pesar de la disminución general del tabaco, según datos de la Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco (Encodat).
El titular de la dependencia, David Kershenobich Stalnikowitz, informó que para 2026 se implementarán campañas de sensibilización con el objetivo de reducir el consumo de estos dispositivos. Además, se presentará un informe detallado con las estrategias que se aplicarán para frenar la comercialización ilegal de vapeadores, considerados un riesgo para la salud pública.
Kershenobich enfatizó, que el vapeo no representa una alternativa saludable y destacó la importancia de educar a la población sobre los efectos negativos que pueden generar estos productos. "Nuestro objetivo es que la gente comprenda que el vapeador no es seguro y que debemos reducir su uso de manera similar a como trabajamos para disminuir el hábito de fumar", señaló.

REFORMA LEGAL Y SANCIONES
El plan se desarrolla después de que el Senado aprobara la reforma a la Ley General de Salud, que prohíbe la producción, importación, venta y publicidad de cigarrillos electrónicos y dispositivos de vapeo en todo el país. La medida establece que la posesión o consumo personal no será sancionada, pero quienes produzcan, importen o comercialicen estos productos se enfrentarán a penas de uno a ocho años de prisión y multas de hasta aproximadamente 226 mil pesos.
Legisladores de oposición alertaron que la reforma podría favorecer el mercado negro y exponer a los usuarios a abusos o sanciones injustas.
LLAMADO A AUTORIDADES Y CAMPAÑA NACIONAL
La presidenta Claudia Sheinbaum también hizo un llamado a los gobiernos estatales para reforzar la vigilancia y frenar la venta de vapeadores. Anunció además una campaña de información a nivel nacional para alertar sobre los daños que estos dispositivos generan en la salud.
Con estas acciones, el gobierno busca proteger a la población, especialmente a los jóvenes, y promover hábitos más saludables mientras se fortalece la vigilancia sobre la comercialización ilegal de productos de vapeo.




