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¿Quién escoge las vacaciones: el patrón o el trabajador? Esto dice la LFT

Los periodos de asueto para los empleados es un derecho innegable; sin embargo, es negociable

¿Quién escoge las vacaciones: el patrón o el trabajador? Esto dice la LFT

De acuerdo con la Ley Federal del Trabajo (LFT), los derechos laborales son una conquista que los trabajadores no están dispuestos perder, como el salario, una jornada de trabajo, días de descanso, aguinaldo y vacaciones.

Y es en este último derecho en que surgen diversas dudas, como cuántos días toca por año, pero también quién decide las vacaciones: el patrón o el trabajador.

Según la LFT, los trabajadores tienen derecho a días de vacaciones de acuerdo con los años laborados, y a partir del primer año corresponden 12 días; de ahí aumentan gradualmente.

Sin embargo, esta legislación no expone fechas específicas para gozarlas, pero deja en claro que se otorgan a partir del primer año de trabajo, dejando un espacio a la negociación entre el empleador y el empleado sobre cuándo tomarlas y si es la totalidad de los días o en parcialidades.

QUIÉN LAS DEFINE?

Aunque es un derecho del trabajador, este es una negociación en la que tanto la parte patronal como la obrera deben encontrar el punto de equilibrio entre las necesidades personales y las de la empresa.

No obstante, en caso de que el patrón "se ponga exigente", la prioridad será el trabajador, quien debe considerar cuándo tomar sus vacaciones, un derecho protegido por la legislación en la material.

Ahora, el patrón podrá sugerirte fechas para que tomes tus vacaciones, las cuales se regirán por las necesidades del negocio; ahora, pueden ser razonables, pero estas no deben estar por encima de las del trabajador, injustificadamente.

A fin de que te evites conflictos, tanto el patrón como el trabajador pueden considerar distintos aspectos, como que las solicites con tiempo suficiente de antelación, para que te organices y que no descuides tu responsabilidades laborales.

Sin embargo, y aunque el patrón exponga sus necesidades, el trabajador será la prioridad; en caso de que no se pongan de acuerdo, serán las autoridades laborales las que se encarguen de dirimir el tema.