La cuaresma es un tiempo en el que muchas personas buscan este sacramento como parte de su compromiso de fortalecer su espiritualidad
Por: César Omar Leyva
La confesión es un sacramento clave en la Iglesia Católica, pero en algunas circunstancias, un sacerdote puede postergar o incluso negar la absolución. Esto no significa que el acceso a la reconciliación se le cierre a un fiel sin razón, sino que existen criterios que deben cumplirse para que la confesión tenga sentido y validez.
En todas las parroquias de todas las Diócesis hay tiempos destinados específicamente para este fin y en ocasiones se puede solicitar si los sacerdotes están disponibles para ello.
Durante el tiempo de cuaresma, en algunas iglesias se hace un esfuerzo especial para ampliar las jornadas dedicadas a confesiones, pero en algunas comunidades donde hay escasez de sacerdotes, los fieles deben tener en cuenta que la confesión no puede ser cuando ellos quieran.
CASOS EN QUE UN SACERDOTE PUEDE POSTERGAR LA CONFESIÓN
De acuerdo a un artículo escrito por el Presbítero Salvador Barba, sacerdote de la Arquidiócesis Primada de México, existen algunos motivos por los que se puede pedir a un feligrés esperar un poco más de tiempo para recibir este sacramento.
A continuación, se mencionan aquellos que el presbítero consideró más importantes para tener en cuenta.
- Falta de tiempo o condiciones adecuadas
Un sacerdote puede pedir al penitente que espere a un momento más oportuno si está por iniciar la Santa Misa o tiene otro compromiso pastoral. La confesión no debe ser un trámite apresurado, sino un momento de reflexión profunda.
- Ausencia de arrepentimiento sincero
La confesión requiere un verdadero dolor por los pecados cometidos y el propósito de cambiar. Si un penitente no muestra signos de arrepentimiento, el sacerdote puede negarle la absolución hasta que haya una conversión genuina.

- Necesidad de reparar el daño antes de la absolución
En algunos casos, el sacerdote puede condicionar la absolución a que el penitente repare el daño causado, por ejemplo, devolver lo robado o salir de una situación de pecado continuo.
- Pecados cuya absolución está reservada a un obispo o a la Santa Sede
Existen ciertos pecados considerados gravísimos cuya absolución está restringida a un nivel superior de autoridad eclesiástica. No obstante, en peligro de muerte, cualquier sacerdote puede otorgar la absolución.
IMPORTANTE: EL SACRAMENTO NO SE NIEVA SIN MOTIVO
El sacerdote no niega la confesión sin motivo, sino que busca que el penitente se acerque a Dios con una verdadera intención de cambio.
La confesión no es solo un acto ritual, sino un encuentro con el perdón y la misericordia, que, de acuerdo a las leyes de la Iglesia, se puede otorgar a través del sacerdote, sin embargo, es importante recordar que requiere sinceridad, arrepentimiento y compromiso de enmienda.