Muchos mexicanos hacen grandes esfuerzos por comprar productos de calidad, de buena marca, como para que una tienda departamental les quiera ver la cara e incurra en malas prácticas.
Ahora bien, empecemos por definir que una mala práctica en comercio es cualquier acción deshonesta, engañosa o injusta que perjudica a consumidores, competidores o al mercado en general; por ejemplo, incurrir en publicidad engañosa, no respetar garantías, cobros ocultos o abusivos y competencia desleal, las cuales pueden violar leyes y dañar la reputación de una empresa.
Por otra parte, actualmente en México se está desarrollando la campaña de e-commerce más importante del año, el Hot Sale 2025, para promover el consumo en línea, en especial en el caso de los negocios bien establecidos.
La razón por las que los prefieren es por la disponibilidad de mercancía, ver y tocar los artículos antes de adquirirlos, facilidades de pago, entre otros, lo que hace que se inclinen por empresas serias tanto presencial como digital.
Entre esas compañías que venden tanto en línea, como por internet, está Liverpool, y es una de las favoritas por la calidad de sus productos, su variedad, promociones, entre otros; además, puedes llevar tu mercancía a crédito o de contado.
Sin embargo, una empresa bien establecida también puede caer en una mala práctica; tal es el caso de las quejas que durante campañas comerciales ha recibido Liverpool, lo que lleva a que los consumidores recurran a la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) para que medie entre el cliente y la tienda.
Los principales motivos en este 2025 por los que se reclama se reclamó a Liverpool fue: negarse a la entrega del producto o servicio; negarse a corregir errores de cobro; uso fraudulento; producto o servicio no solicitado o autorizado, y negarse a hacer efectiva la garantía.
Así, de acuerdo con Profeco, hasta el 30 de abril recibió 386 quejas contra la tienda departamental Liverpool, que al cierre del 2024 tenía en contra mil 288.
Como se indicó, en este caso quien incurrió en mala práctica es Liverpool; sin embargo, cualquier empresa o prestador de servicio puede incurrir en ella, así que, no se deje.
