La educación media superior en México está viviendo una transformación importante. Después de casi tres décadas en las que un solo examen definía el futuro escolar de miles de jóvenes, ahora el objetivo es garantizar que todos los aspirantes tengan un lugar asegurado para continuar sus estudios.
ADIÓS AL EXAMEN ÚNICO DE INGRESO
Durante 29 años, el examen de la Comipems fue la herramienta que determinaba en qué escuela podían ingresar los estudiantes de 14 y 15 años. Este esquema, según explicó la subsecretaria de Educación Media Superior, Tania Rodríguez Mora, provocaba un fuerte nivel de estrés y angustia en los jóvenes, quienes sentían que todo dependía de una sola prueba.
Hoy, el modelo cambió. La nueva estrategia busca que la educación no sea una competencia, sino un derecho garantizado para cada estudiante, con apoyo del Gobierno Federal y de distintas instituciones educativas.
¿CÓMO FUNCIONÓ EL REGISTRO DE ASPIRANTES 2025?
En el proceso de este año, se registraron 272 mil 793 estudiantes. De ellos, 111 mil 335 ingresaron mediante la Modalidad 1, que ofrece acceso directo sin examen. Otros 37 mil 234 participaron en la Modalidad 2, a través de los exámenes aplicados por el IPN y la UNAM. Mientras tanto, 124 mil 224 optaron por la Modalidad 3, una combinación de acceso directo y examen.
El resultado fue alentador: 89.5 por ciento de los aspirantes lograron un espacio en su primera o segunda opción de escuela, lo que representa una mejora significativa frente al esquema anterior.

UN SISTEMA QUE APUESTA POR LA EQUIDAD
El secretario de Educación, Mario Delgado, recordó que en gobiernos pasados se implementó un sistema que obligaba a los jóvenes a competir por un lugar, generando una presión innecesaria. En contraste, la presidenta Claudia Sheinbaum impulsó la creación de la plataforma "Mi derecho, mi lugar", cuyo fin es garantizar que cada estudiante pueda elegir la preparatoria en la que desea continuar sus estudios.
Gracias a este nuevo mecanismo, se estima que alrededor del 98% de los aspirantes ingresará a alguna de sus tres primeras opciones, reduciendo así la incertidumbre y promoviendo la equidad en el acceso a la educación.
EDUCACIÓN COMO DERECHO, NO COMO COMPETENCIA
Con estas modificaciones, el sistema educativo mexicano busca dejar atrás la visión de que solo algunos merecen un lugar, y se abre paso a un modelo incluyente, donde la prioridad es que ningún joven se quede sin escuela.