La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, evitó pronunciarse sobre la liberación de Julio César Chávez Jr., luego de que un juez federal determinara que el boxeador podrá continuar su proceso penal en libertad.
Durante la conferencia matutina de este lunes 25 de agosto, la mandataria fue cuestionada por la prensa acerca de la decisión judicial, pero se limitó a dar una breve respuesta:
"Fue lo que decidió el juez, ya, hasta ahí", comentó al ser interrogada en la conferencia. Pese a la insistencia de los reporteros, Sheinbaum no emitió opinión adicional y cerró el tema sin más declaraciones, señalando que se trata de un asunto del Poder Judicial.
SALIDA DE JULIO CÉSAR CHÁVEZ JR DEL CEFERESO 11
La liberación del excampeón mundial se concretó el domingo 24 de agosto, cuando Chávez Jr. abandonó el Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) No. 11 en Hermosillo, Sonora, tras varias horas de retraso respecto a la resolución emitida la noche del sábado por el juez Enrique Hernández Miranda.
El abogado del púgil, Rubén Fernández Benítez, informó que su cliente deberá cumplir con diversas medidas cautelares, entre ellas la prohibición de salir del país sin autorización judicial. "Lo importante es que ya está con su familia y que su papá está muy contento con la resolución", declaró el litigante.
¿POR QUÉ LLEVARÁ EN LIBERTAD SU PROCESO?
De acuerdo con el fallo, la Fiscalía General de la República (FGR) no logró acreditar la necesidad de mantenerlo en prisión preventiva, pese a presentar 21 datos de prueba que lo vincularían con Néstor Isidro Pérez Salas, alias "El Nini", presunto jefe de seguridad del Cártel de Sinaloa, además de un informe de la DEA.
La defensa cuestionó la validez de estas pruebas, asegurando que se basan en testimonios no identificados y documentos sin valor jurídico en México. Chávez Jr. deberá presentarse a la próxima audiencia el 24 de noviembre, donde se evaluarán los avances del proceso que, de concluir con una condena, podría significar entre cuatro y ocho años de prisión.
Por ahora, el hijo de la leyenda del boxeo se mantendrá bajo libertad condicional, mientras la presidenta Sheinbaum opta por no involucrarse en la polémica.