Los gatos han conquistado millones de hogares en todo el mundo gracias a su personalidad curiosa, su aire misterioso y su forma tan particular de demostrar cariño. Además de acompañarnos, estos felinos aportan beneficios emocionales y psicológicos que los convierten en aliados perfectos para la vida diaria.
Entre los comportamientos más universales y adorables está su obsesión por las cajas de cartón. No importa cuántos juguetes costosos tengan; si hay una caja cerca, ellos la elegirán sin dudar. Pero ¿por qué?
UN REFUGIO QUE LOS HACE SENTIR SEGUROS
Para un gato, una caja representa mucho más que un simple objeto de cartón. Su tamaño reducido y su única entrada generan una sensación de protección difícil de igualar. Instintivamente, estos espacios funcionan como un escondite donde pueden descansar sin sentirse expuestos.
Al estar dentro, cualquier posible amenaza tendría que aparecer frente a ellos, lo que les da tiempo para reaccionar o escapar. Por eso, muchos gatos prefieren una caja antes que una cama mullida o un buen sofá.
EL LUGAR PERFECTO PARA ACECHAR
Aunque vivan en casa, los gatos no pierden su naturaleza cazadora. Las cajas se convierten en un punto de vigilancia ideal para observar su entorno y, de paso, prepararse para "atacar" juguetes, personas u otros animales en un juego inocente.
Este comportamiento no solo es divertido, también es parte de su instinto. Si conviven con otras mascotas con las que no congenian del todo, pueden usar la caja como territorio propio para mantenerse tranquilos y evitar molestias.

UN ALIADO CONTRA EL ESTRÉS
Además de ser un refugio seguro, las cajas ayudan a los gatos a manejar situaciones estresantes. Un estudio de la Universidad de Utrecht demostró que los felinos que cuentan con una caja al llegar a un nuevo espacio se adaptan más rápido que aquellos que no la tienen.
En el experimento participaron 19 gatos: a 10 se les proporcionó una caja y a los otros 9 no. Los resultados mostraron que aquellos con caja mostraban menos signos de ansiedad y se acomodaban mejor a su entorno.
Esto se debe a que la caja actúa como un espacio aislado del ruido, las personas y otros animales, lo que ayuda a reducir la tensión y proporciona un lugar seguro donde relajarse.
UN OBJETO SIMPLE QUE LOS HACE FELICES
Aunque para nosotros una caja sea un objeto sin mayor valor, para un gato puede representar seguridad, diversión y tranquilidad. Su textura, su aislamiento y la posibilidad de convertirla en un escondite convierten al cartón en uno de sus lugares favoritos.
Así que la próxima vez que llegue un paquete a casa, antes de tirarlo, recuerda: tu gato seguramente lo verá como un tesoro.




