Día de Muertos: Estas son las almas que visitan el altar de muertos el 31 de octubre y el 1 de noviembre
Durante estos días, las familias preparan altares u ofrendas adornados con flores de cempasúchil, velas, flores, juegues u objetos especiales
La celebración del Día de Muertos en México, es una de las tradiciones más emblemáticas y coloridas del país. Aunque el 1 y 2 de noviembre son las fechas más destacadas, el festejo comienza desde el 28 de octubre y se extiende hasta principios de noviembre, dedicando cada día a diferentes grupos de seres queridos que han partido.
Durante estos días, las familias preparan altares u ofrendas adornados con flores de cempasúchil, velas, flores, juegues u objetos especiales de sus seres queridos, creando un espacio acogedor para los difuntos que llegan a visitar, según la tradición.
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Se colocan en las ofrendas los platillos favoritos, como dulces, pan de muerto y leche, para satisfacer sus antojos. Esta conexión intergeneracional es fundamental en la celebración, permitiendo a las familias recordar y celebrar la vida de aquellos que ya no están.
ESTAS SON LAS ALMAS QUE VISITAN EL ALTAR EL 31 DE OCTUBRE
El 31 de octubre marca el inicio de la festividad del Día de los Muertos, un momento en el que se honra a los seres queridos que han partido.
En esta fecha, se cree que las almas de los niños, o "angelitos", regresan al mundo de los vivos para reunirse con sus familias. Este día, dedicado a los "angelitos", es especialmente conmovedor, pues se recuerda a aquellos niños que no lograron crecer y cuyas vidas fueron breves pero significativas.
ESTAS SON LAS ALMAS QUE VISITAN EL ALTAR EL 1 DE OCTUBRE
El 1 de noviembre, conocido como el "Día de Todos los Santos", se dedica a los niños que fallecieron en la infancia.
Este día se amplían las ofrendas, que incluyen a aquellos que tuvieron una vida ejemplar, reforzando así el significado profundo de esta celebración que integra elementos prehispánicos y católicos.
ALMAS DE REGRESO
La creencia en el regreso de las almas se basa en la noción de que la muerte no es un final, sino un ciclo continuo. Las ofrendas son una parte central del Día de Muertos, con elementos que tienen significados profundos. Las flores de cempasúchil, por su color vibrante y aroma, se utilizan para atraer a las almas; las velas iluminan el camino de regreso y las fotografías actúan como un recuerdo tangible de los seres queridos.
En muchas comunidades, el 31 de octubre se llevan a cabo misas, procesiones y actividades culturales para celebrar a los "angelitos". Las familias se reúnen para contar historias y compartir recuerdos, reafirmando así la conexión entre generaciones y manteniendo viva la memoria de aquellos que han dejado este mundo.
En esta jornada, las almas regresan para recordarles a todos que el amor trasciende la muerte. El Día de Muertos es una celebración de vida y memoria, donde la tristeza se entrelaza con la alegría de recordar a quienes han partido, reafirmando el profundo amor y respeto que las familias mexicanas sienten por sus seres queridos.
A través de las ofrendas y las celebraciones, el 31 de octubre y el 1 de noviembre se convierte en un momento especial para honrar la vida de los más jóvenes y mantener viva su memoria en el corazón de sus familias.