¿Cuál es el origen de la tradición de romper piñatas durante las posadas navideñas?
Lejos de ser una mera diversión, la tradición de romper piñata tiene un profundo simbolismo religioso que encierra esta costumbre
Foto: Gobierno de MéxicoCon el inicio de las posadas navideñas, que arrancan este 16 de diciembre, miles de familias mexicanas se preparan para celebrar una de las tradiciones más emblemáticas de la temporada, el romper la piñata. Aunque para muchos este acto es sinónimo de diversión y fiesta, pocas personas conocen el profundo simbolismo religioso que encierra esta costumbre.
Lejos de ser una mera diversión, la piñata se ha convertido en un vehículo de enseñanza espiritual. Es un símbolo de la lucha entre el bien y el mal, pero, sobre todo, representa la esperanza y la luz que trae consigo el nacimiento de Jesús. Para entender su verdadero significado, es necesario remontarse a sus orígenes.
¿CUÁL ES EL ORIGEN DE LAS PIÑATAS EN LAS POSADAS?
El origen de la piñata se encuentra en una mezcla de tradiciones prehispánicas y europeas. Las ceremonias religiosas de los pueblos indígenas en Mesoamérica utilizaban objetos similares a las piñatas actuales. Con la llegada de los colonizadores europeos, se incorporaron elementos cristianos, y fue así como la piñata se transformó en un símbolo de las posadas navideñas.
En cuanto a su significado, las piñatas tradicionales mexicanas tienen siete picos, que representan los siete pecados capitales según la doctrina de la Iglesia Católica.
¿POR QUE SE ROMPE PIÑATA?
La tradición dice que para romper la piñata, la persona debe estar vendada, haciendo referencia a la idea de que la fe es ciega y no debe depender de lo que se ve. El palo con el que se golpea la piñata simboliza la virtud, que destruye las tentaciones del pecado.
Dentro de la piñata se encuentran dulces, golosinas y frutas típicas de la temporada, como tejocotes, cañas y jícamas. Estos representan las riquezas del reino de los cielos, ofreciendo una enseñanza de esperanza: cuando se enfrenta el mal con fe y virtud, se puede alcanzar la salvación y las recompensas eternas.
Las posadas son una celebración que rememora el viaje de María y José en busca de un lugar donde pudiera nacer Jesús. En este contexto, romper la piñata durante las posadas cobra un significado aún más profundo, pues simboliza la derrota del pecado y el mal, y abre paso a la llegada del Salvador. La piñata, entonces, se convierte en un símbolo de la lucha entre las dificultades de la vida y la esperanza cristiana de redención.
Así, al romper la piñata, no solo se celebra la llegada de la Navidad, sino que se recuerda la importancia de vencer las tentaciones y las adversidades con fe, y de alcanzar las bendiciones espirituales que el nacimiento de Cristo trae consigo. La piñata, por tanto, es mucho más que una tradición lúdica: es una enseñanza profunda que se mantiene viva en las familias mexicanas cada diciembre.
