En situaciones complicadas como un parto anticipado o un accidente, el sacramento puede ser administrado de una forma sencilla
Por: César Omar Leyva
En situaciones de peligro inminente de muerte, el Bautismo de emergencia es una práctica fundamental para asegurar que una persona, especialmente un niño, reciba la gracia del Sacramento.
Aunque comúnmente se realiza por un sacerdote, en ausencia de un ministro, cualquier persona puede realizar este sacramento, incluso si no es católica. Aquí te explicamos cómo se lleva a cabo y su importancia según la enseñanza de la Iglesia Católica.
De acuerdo a un artículo publicado en el portal DesdeLaFe.mx, el Bautismo de emergencia es esencial para salvar el alma de un niño o adulto que se encuentra en peligro de muerte.
Este sacramento, considerado necesario para la salvación, puede ser administrado por cualquier persona que tenga la intención de realizar lo que la Iglesia Católica hace al administrar el bautismo.
Lo único que se requiere es utilizar la forma correcta del sacramento, que incluye el uso de agua y la invocación de la Santísima Trinidad: "Yo te bautizo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo".
¿QUÉ ES EL BAUTISMO PARA LA TRADICIÓN CATÓLICA?
El Bautismo, como establece el Catecismo de la Iglesia Católica, es el fundamento de toda la vida cristiana. A través de él, la persona es liberada del pecado original y es incorporada a la Iglesia como hijo de Dios. San Gregorio Nacianceno lo describe como el "más bello y magnífico de los dones de Dios", pues a través de él recibimos gracia, iluminación y una nueva vida en Cristo.
En situaciones de emergencia, como un parto complicado o un accidente grave, si no hay acceso inmediato a un sacerdote, cualquier persona, ya sea laica o no católica, puede administrar el bautismo, siempre que tenga la intención de realizarlo conforme a la voluntad de la Iglesia.
IMPORTANTE NO PERDER TIEMPO
Es importante que este rito se realice lo más rápido posible para garantizar que la persona en riesgo de muerte reciba esta gracia salvadora.
El Código de Derecho Canónico establece que el Bautismo es especialmente urgente para los niños, quienes nacen con el pecado original y necesitan ser "nuevos nacidos" en Cristo. Es responsabilidad de los católicos asegurar que, en caso de peligro inminente, el Bautismo de emergencia se administre sin demora.
En resumen, el Bautismo de emergencia es un acto de amor y salvación, accesible a cualquiera que se encuentre en una situación de urgencia, y fundamental para que toda persona, especialmente un niño, reciba la bendición de parte de Dios en un momento de extrema necesidad.
