Desde cortes de luz hasta daños en escuelas y calles, este delito afecta a miles de personas
Por: Iván Fraijo
En México, el robo de cableado eléctricos, así como también otros metales, es un problema que va en aumento. Este delito afecta principalmente a casas abandonadas, pero también a espacios públicos, escuelas, e inclusive el sistema de drenaje. Las personas buscan principalmente cobre, un metal muy valorado, por sus características de maleabilidad y conductividad, y sobre todo por su alto índice de uso en la industria electrónica.
El cobre, por lo regular, acaba en establecimientos conocidos como "fierro viejo", donde se compran y venden metales de todo tipo. En estos lugares, los cables robados son fundidos o revendidos a empresas que los utilizan para fabricar nuevos productos. Sin embargo, no solo el cableado es víctima de este delito. En diferentes estados del país, también se reporta el robo de tapas de alcantarilla debido a que están fabricadas con materiales similares. A pesar de que su compra y venta están prohibidas, el problema continúa.
CONSECUENCIAS LEGALES DEL ROBO DE CABLEADO
El robo de cableado eléctrico no es un delito menor. Según el Código Penal Federal, específicamente en los artículos 253 y 254, este acto está clasificado como un delito que afecta el consumo y la riqueza nacional. Las sanciones incluyen:
- Pena de cárcel: De tres a diez años, dependiendo de la gravedad del delito.
- Multas: Desde doscientos hasta mil días de salario mínimo, según lo establecido en el artículo 253.
En la Ciudad de México, las penas son aún más específicas. El robo de cables puede resultar en una condena de tres a siete años de prisión. Si el valor de lo robado supera cierto monto, la pena puede aumentar de cinco a diez años. Estas medidas buscan disuadir a los delincuentes, pero el problema sigue siendo un desafío para las autoridades.
IMPACTO EN LA SOCIEDAD Y EL MEDIO AMBIENTE
El robo de cables eléctricos tiene consecuencias legales, pero también tiene impacto negativo en la sociedad e inclusive, en el medio ambiente, afectando el suministro eléctrico, dejando en ocasiones colonias enteras sin energía eléctrica. Además, contribuye a la contaminación y al deterioro de la infraestructura pública.
