Por: Redacción
La herida fue de una longitud de 15 centímetros; los padres acusan negligencia por parte del personal médico
Lo que sería el momento más mágico y esperado, luego de 9 meses de incertidumbre, se convirtió en horror, cuando una madre tuvo a su bebé en brazos.
El bebé presentaba una herida de 15 centímetros de longitud en su cabecita, producto de la cortadura realizada durante la cesárea.
Mariel Carreón y Gerardo Muñoz, padres del recién nacido Nicolás, denunciaron el hecho como negligencia, mismo que ocurrió en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) La Margarita, ubicado en Puebla.
Los progenitores explicaron que el 27 de julio la madre arribó al hospital a punto de parir; sin embargo, como el parto natural no fue posible, se recurrió a la cesárea.
Cuando le extrajeron a su pequeño, las enfermeras le dijeron que era sospechosa de portar coronavirus, por lo que la aislaron.
Días después pudo ver a su bebé, pero notó algo extraño en su cabecita y preguntó qué ocurrió, a lo que le respondieron era un pequeño corte de entre 3 y 5 centímetros, ocurrido durante la cirugía.
Cuando lo cargó por primera vez, notó que la herida no era como las enfermeras le habían dicho, sino que tenía una herida de 15 centímetros.
Llenos de impotencia y furia, loa padres denunciaron los hechos ante un medio de comunicación, alegando negligencia médica, además de que en el IMSS se niegan a darle el nombre del médico que operó. Asimismo, en la documentación de la cirugía no aparece el nombre del cirujano, por lo que demandan justicia.
