Difícilmente una economía puede resistir y tener indicadores positivos ante una postura cambiante en su política comercial
Por: Mario Saucedo Gómez
De manera muy atenta se sigue, de parte de todos los sectores productivos y la sociedad en México, las decisiones que está tomando un día sí y el otro puede ser, el Gobierno de los Estados Unidos.
Y de toda esta nueva política que hoy está sobre la mesa de las negociaciones en la Casa Blanca, algunos propósitos van muy dirigidos a su amigo y vecino de siempre y su principal proveedor.
Que hoy en estos tiempos de la política estadounidense lo más viable para ellos son sus intereses, como de manera continua lo manifiestan en situaciones extraordinarias que se le presentan.
Difícilmente una economía puede resistir de manera continua y seguir teniendo indicadores positivos ante una postura cambiante en su política comercial cambiante.
Porque más temprano que tarde, en ese compás de espera a ver que dijo y que dirá mañana, la economía en su conjunto en México puede verse afectada en su estructura económica.
Y todo porque la mayoría de la producción que se realiza en el país, va al mercado más grande del mundo que es los Estados Unidos y eso es una situación benéfica, pero también de dependencia.
Que por ahí pudieran existir voces de que deje de ser el principal mercado de las exportaciones para México, pero entendiendo que todo en la vida es un proceso.
Entendiendo que desde 1994 se inicia esa participación comercial amplia para los productos producidos en México bajo el cobijo del Tratado de Libre Comercio hasta llegar a ser el primer proveedor mundial.
Y como se ve, no se dio de la noche a la mañana como se quisiera que se deshiciera de este importante mercado y se buscara diversificar de manera total y con rapidez.
Que dejando de lado esa controversia de ampliación de mercados o permanencia en el de Estados Unidos, la forma de aplicar políticas comerciales que salen fuera de los tratados está afectando a México.
Y esa debe de ser una de las principales preocupaciones del sector Gobierno y productivo mexicano, porque el no saber o descifrar que pasará mañana con ese mercado, empieza su afectación al país.
Porque el estar en espera de las determinaciones de su socio del norte, la economía mexicana empezará a tener efectos negativos, por más que se quisiera mencionar que no será así.
Donde también se tiene que considerar que no es el único pendiente del sector productivo mexicano, considerando que el que no existan lluvias en muchas regiones hace que no se produzca.
Obviamente que eso no es problema para sus socios comerciales porque su principal mercado de granos está con su socio del sur, pero eso no abona a la autosuficiencia alimentaria.
Hoy la respuesta rápida tiene que ser el impulsar de forma prioritaria los acuerdos establecidos en el Plan México para lograr que el país no inicie un proceso de crisis que nadie quisiera.
La capacidad de respuesta tiene que ir más allá de lo plasmado en este acuerdo de Gobierno y sector privado, donde la velocidad y consistencia de lo que se realice siente las bases de la producción nacional.
Que se puede entender este acuerdo, que no nada más es con la presidencia de la República y la representación nacional de la iniciativa privada, sino que es también para gobernadores y sus empresarios.
Porque si no es así el destino los alcanzará, cuando se podría haber actuado con rapidez convocando a todos sus presidentes municipales y empresarios locales a impulsar el desarrollo, ¿o no?
DEL ESCRITORIO
Desde siempre los indicadores económicos y sociales de una sociedad como la mexicana, se han utilizado para decir que bien o que mal está una economía, cuando en otros países sirve de base real para instrumentar acciones inmediatas para alcanzar la prosperidad y el bienestar de su sociedad... Un indicador económico que la vida de la sociedad ha cambiado, es el que ahora, la gira de algunos artistas famosos impacta de manera importante en países por su derrama económica, más que algún sector productivo... Se comenta por algunos teóricos económicos y sociológicos, que el mejor antídoto para muchos problemas de muchas ciudades mexicanas son las oportunidades por el efecto multiplicador que generan.