Regiduría étnica conflictiva

Ante millones de años luz

Por: Gerardo Armenta

Algo tiene la regiduría étnica de Huatabampo que todavía está acéfala casi a medio año de que inició la presente administración municipal. Casi seis meses acercan numéricamente a lo que en cualquier momento puede ser la mitad de un ciclo anual transcurrido. Y no tanto que la suma de esta particular cronología sea algo así como prima hermana de un cuantioso devenir de tiempo. No puede ser para tanto.

Pero en el caso que se comenta, tal medida de tiempo transcurrido sí llama la atención. Por eso, la pregunta es obvia y natural: ¿Por qué en la Tierra de los Generales no se ha ocupado en el Cabildo la regiduría étnica? El asunto llegó a extremos tales que, en octubre pasado, el Instituto Estatal Electoral se retiró del proceso de que se habla, en virtud de las amenazas y llamados a la violencia que se produjeron entre autoridades y habitantes de El Júpare. En esta indeseable circunstancia, el propio personal del IEE quedó en riesgo de sufrir agresiones físicas.

A ese extremo, ni más ni menos, llegaron los ánimos en el contexto de este caso al que se alude. La pregunta es por qué. Sin duda, por lo visto, hay grupos indígenas en pugna que tienen mutuos resentimientos. No en balde, Abel Ramírez Torres, dirigente de la agrupación Jiapsi Yoreme Mayo, pidió a las autoridades y a los cinco gobernadores tradicionales de Huatabampo, que destraben el caso de la regiduría étnica.

Existe un dato que no es posible ignorar: el 63 por ciento de la población total de Huatabampo corresponde a la Etnia Mayo. Ante este pormenor, no deja de ser paradójico, o francamente absurdo, el hecho de que la regiduría que le toca en el gobierno municipal, esté acéfala, vacía, desocupada. He aquí una paradoja casi imposible de asimilar. Pero a veces así son las cosas.

En la Unión de Tiangueros de Navojoa también existen problemas. Así hay que asumir los señalamientos que integrantes de esa agrupación formularon en contra de su mesa directiva, tales como falta de transparencia y manejo irregular de fondos económicos. En síntesis, la inconformidad es porque los tiangueros desconocen el destino de los ingresos que por lo menos 200 de ellos captan diariamente. Baltazar Acosta, representante de quienes están inconformes, hizo esta exposición periodística, en la que resaltó que un grupo de tiangueros se considera agraviado por la situación descrita. E hizo constar el rechazo del gremio a su actual mesa directiva, la que, dijo, se niega sistemáticamente a rendir cuentas.

A la luz de estos datos, todo permite suponer que el gremio local de tiangueros atraviesa por un conflicto serio y cuya solución no parecería complicada en extremo. Si las acusaciones planteadas tienen el fundamento pertinente, y deben tenerlo porque fueron hechas públicas, procede la clásica exigencia de cuentas claras. Aunque también se está manejando la mecánica, mucho más rápida, que tiene que ver con la renuncia de la actual mesa directiva de los tiangueros. En efecto, este suele ser un procedimiento mucho más rápido o ágil para solventar cualquier conflicto.

Cerremos con un tema de rigurosa coloración política: al parecer la alcaldesa de Guaymas está pensando con toda seriedad en figurar como candidata a la gubernatura de Sonora en el 2027. No debe haber problema. Karla Córdova González está en facultades para aspirar a dicho cargo. Y, en principio, llama la atención que no oculta ese propósito suyo.

No sólo eso. Porque también aclaró que tiene todo el derecho a votar y ser votada. Dijo que alguna vez aspiró a ser presidenta municipal. Y todos le dijeron que no se podía. Comentó que esto pasó una vez y luego otra. Definió que "mientras tenga el sueño ahí, y siga trabajando, en algún momento voy a alcanzar todas mis aspiraciones políticas". Por lo demás, señaló que no planea jubilarse nunca. Se entiende que esto de la no jubilación es en el ámbito político.

De momento no hay, por lo menos en público, declarados aspirantes a la gubernatura sonorense que viene, la que será únicamente por tres años, para empalmar su culminación con el proceso presidencial de 2030, según ya es premisa general y notoria. En este contexto, no deja de ser apreciable que Córdova González (morenista) hable francamente de sus aspiraciones políticas. Así deberían hacerlo todos y todas quienes se interesan por la política y su vertiente electoral. Pero que lo hagan debe estar todavía a millones de años luz de distancia, dicho sea sin exagerar, por supuesto.

armentabalderramagerardo@gmail.com


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