Navojoa: Predial y agua; el amparo a ciudadanos

El servicio de agua potable navojoense es mucho más caro que el existente en lugares como Hermosillo, Obregón y hasta Huatabampo

Navojoa: Predial y agua; el amparo a ciudadanos

Hoy en Navojoa no sólo está como tema polémico de primer orden el problema representado por el aumento que se decretó en el costo del impuesto predial. Otro incremento, que igualmente ha generado una gran indisposición ciudadana, es el que se aplicó a la tarifa de agua. De un solo golpe, prácticamente hablando, cayeron sobre los deberes de los navojoenses estas dos cargas económicas, cuya aplicación nadie, con facultades oficiales para ello, pudo o quiso evitar.

Para el caso resulta exactamente lo mismo. En simple o rudimentario español, algo como todo lo anteriormente dicho acaso podría significar, de alguna manera, que en el contexto navojoense, priva una especie de régimen fiscal de excepción por la desproporcionada cuantía de cuando menos dos de los rubros que la ciudadanía debe cubrir fiscalmente.

En cierto modo, la casi inmediata réplica de la ciudadana contra el "nuevo" impuesto predial, y que se ha mantenido hasta ahora, no impidió que similar actitud se manifestara también inmediatamente, en el particular caso del incremento al costo del agua. Porque también, en este particular caso, la tarifa respectiva se fue un poquito más allá de la órbita terrestre, es decir, a punto de entrar en lo que es el espacio sideral o cósmico propiamente dicho. La tarifa del agua en el ámbito navojoense está hoy por hoy arriba de los 550 pesos mensuales.

No está mal, dicho sea, con toda la ironía que cada quien guste aplicar, para un servicio de agua general que, como el propio de Navojoa, sigue todavía sin mostrar la eficiencia que sería exigible, y más ahora que está en "feliz" curso una nueva tarifa. No en balde ha trascendido públicamente que, los problemas que muestra el servicio del agua potable en algunos sectores, no justifican el alto costo que se debe pagar por tal servicio. Claro que no.

Por lo visto, el servicio de agua potable navojoense es mucho más caro que el existente en lugares como Hermosillo, Obregón y hasta Huatabampo. El gran problema del agua en una demarcación como Navojoa, aparte del costo, es su escasez. Tiene ya tiempo que casi todos los días la presión del agua es mínima desde que sale el sol, o mucho antes. El servicio, en términos generales, ha devenido hasta una condición francamente irregular e irritante. En lo económico y en lo técnico, el agua ha sido en Navojoa durante mucho tiempo un severo problema. No parece estar cercana la solución.

Procede retomar el caso del impuesto predial para señalar que ya tomaron curso favorable, para quienes se animaron a suscribirlos, los primeros amparos interpuestos por ciudadanos en contra de la vigencia de ese gravamen. El Juzgado Séptimo de Distrito emitió ya resolutivos iniciales a favor de ciudadanos que los promovieron como protesta o réplica contra una medida oficial que consideraron injusta o abusiva.

Este es un primer paso. De ninguna manera significa el arribo o triunfo definitivo de una causa ciudadana legítima. Pero se trata precisamente de una evidencia legal significativa que pone de manifiesto el razonable tenor que asiste a una réplica contra una decisión oficial que indispuso ánimos ciudadanos. Pero insístase: se está hablando de los primeros amparos que se logran en el contexto de la protesta generada por el impuesto predial y su nuevo costo en Navojoa.

El significado de esta decisión, aparte de todos los demás que se quieran asumir, radica en que el Ayuntamiento local tendrá que regresar (a los beneficiarios del amparo) el cobro excesivo que haya hecho del impuesto predial. He aquí una medida que, en principio, pinta bien por donde quiera ser vista. El Juzgado Séptimo de Distrito fincó su llamativa decisión en el hecho de que, a su juicio, el Gobierno navojoense violó el principio de legalidad tributaria al aplicar incrementos desproporcionados, sin atender los parámetros establecidos en la ley estatal. En la sentencia, hay una serie de obligaciones que el Gobierno local tendrá que acatar o desplegar para solventar así la gravosa decisión que el impuesto predial significó para los navojoenses que resolvieron ampararse. ¿Y qué pasará con quienes no decidan acudir al amparo para enfrentar esta situación?

El impuesto predial está todavía allí. Sin embargo, lo importante es que se ha abierto una franja que puede permitir, no la abolición del gravamen, sino su correcta y civilizada adecuada inserción en un contexto propio como el de Navojoa. No debe ser mucho pedir...