La ficción supera la realidad

Lo que pareciera ser una infantil historia de dibujos animados termina por asimilarse a la realidad que vivimos día con día

La ficción supera la realidad

En caso de que usted, lector, no haya visto aún la afamada película infantil "Cars", de la cadena Disney, déjeme explicarle cómo, en muchas ocasiones, lo que pareciera ser una infantil historia de dibujos animados termina por asimilarse a la realidad que vivimos día con día, demostrando que, en muchas ocasiones, las obras del séptimo arte terminan por asemejarse más a la realidad que los propios acontecimientos diarios.

La trama de esta película está caracterizada en "Radiador Springs", un pequeño poblado de la Ruta 66, con los clásicos rasgos de los poblados del conocido como "Viejo Oeste" en el país norteamericano, inspirado en un Municipio del Estado de Arizona. En épocas pasadas, dicho pueblo vivió la bonanza de los buenos tiempos, en los que la llegada de turistas y viajeros provocó que familias (en este caso de carros) generaran una economía y una comunidad lo suficientemente próspera como para ponerse en el mapa. Sin embargo, al llegar la modernidad de los nuevos tiempos y la cultura del consumismo, en lugar de valorar las cosas sencillas de la vida, provocaron que una nueva carretera interestatal para ahorrar tiempo, terminara por dejar a un lado y, paulatinamente, en el olvido a lo que alguna vez fue una ciudad próspera, con oportunidades para todos. Con el tiempo, solamente los adultos mayores del Municipio se quedaron en el pueblo abandonado, más que por las oportunidades, por la añoranza de lo que alguna vez fue un Municipio próspero.

Volviendo a la realidad, podemos afirmar que, tal es el caso de muchas ciudades del país, las cuales, ante la llegada de los nuevos retos y las nuevas tendencias económicas, no supieron adaptarse para seguir creciendo y aportando a las necesidades de sus ciudadanos, provocando así que, como afirman muchos economistas en la actualidad, ahora las competencias son entre ciudades, viendo quién logra tener las mejores condiciones para atraer inversiones y, por ende, mayor calidad de vida para sus habitantes.

Ciudades como Cajeme, que alguna vez fue considerada por muchos para convertirse en la capital de Sonora, con importantes avances y ventajas frente a otras ciudades de la región, provocaron una etapa de bonanza en la segunda mitad del siglo pasado, con logros como la llegada de universidades como la del Tecnológico de Monterrey, Itson, entre otras; la construcción de la presa e infraestructura hidroagrícola; la llegada de la UMAE; la limpieza y seguridad; el Valle del Yaqui; la Revolución Verde, entre muchos otros avances y logros, provocaron que muchas personas de la época voltearan a ver a Cajeme como un polo de desarrollo hacia futuro.

Empero los nuevos tiempos nos han traído nuevos retos, a los cuales parece que las generaciones contemporáneas no han podido adaptarse y hacer frente para que Cajeme vuelva a estar en el mapa; es importante que quienes, de alguna u otra manera, cuentan con liderazgo dentro del Municipio, pero, sobre todo, que aún tienen aprecio por la ciudad que alguna vez fue reconocida por sus oportunidades, comiencen a levantar la mano y la voz por cambiar lo que sea necesario para volver a poner a Cajeme en el mapa de las oportunidades. Desde luego, el Gobierno es parte primordial en esta urgente nueva etapa de Cajeme, pero, para que esto suceda es importante que la sociedad recupere el valor y los valores necesarios para provocar esta renovación.

En la ficción, "Radiador Springs" logró ponerse de nuevo en el mapa gracias a un carro de carreras famoso que, con una nueva visión y actitud, logró contagiar a los habitantes de dicho pueblo para ponerlo de nuevo en el mapa. Esperamos que, una nueva actitud se contagie entre quienes quieren poner de nuevo en el mapa a ciudades otrora orgullosas como Cajeme.

borbonmanuel@gmail.com