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“No era un hombre, era un monstruo”

Para evitar las violaciones que tuvo que soportar desde pequeña, cuando cumplió 21 años una mujer se fue de la casa; entonces se entera de una verdad que la orilla a buscar justicia

“No era un hombre, era un monstruo”

Desde que tenía 9 años de edad conoció violentamente la sexualidad a manos del hombre que asumió el deber de protegerla y que, paradójicamente, fue entrenado para proteger a su país.

El calvario lo vivió una mujer de la ciudad Río Gallegos, Argentina, a manos de su padrastro, un suboficial de la Fuerza Aérea.

“No soy tu papá, soy tu amante”, refirió la mujer que durante 12 años vivió el calvario más aterrador, pues en ese lapso fue violada innumerables veces por parte de quien creía era su padre.

Determinada a hacerse justicia, la fémina denunció el hecho ante las autoridades argentinas, y el asunto saltó a la palestra al saberse que el agresor sexual era un elemento activo de las fuerzas armadas.

Para cometer tan vil hecho, la mujer explicó que la pareja de su madre se metía a su cama y le decía: : “No soy tu papá, soy tu amante, palabras que repetía cada vez que la asaltaba sexualmente.

La representante legal de la afectada explicó que muchas de las violaciones ocurrían en el área de Recursos Humanos, en el terreno de la base aérea, donde vivía con su mujer y la entonces menor, los que se repitieron una vez que se establecieron dentro de la ciudad.

Debido a su juventud, la menor era presa constante del terror que el padrastro le provocaba, pues las violaciones subieron de nivel, hasta ser violentas.

El suplicio lo soportó hasta que por fin, tras cumplir 21 años, abandonó la casa y supo que no era su padre biológico, por lo que se armó de valor y lo denunció.

Ahora, el hombre enfrenta proceso por abuso sexual grave y ultrajante, "en concurso real con acceso carnal reiterado, ambos agravados por el vínculo y por la situación de convivencia preexistente”.