A causa de ello, la mujer fue condenada a prisión, pues el cuerpo de la anciana estuvo descomponiéndose en la casa por 3 años
Jackie Crayton, de 71 años, murió dentro de su casa; sin embargo, en vez de ser sepultada, su hija dejó que su cadáver se pudriera en casa y obligó a su hija de 15 años a vivir con él.
A raíz de ello, Delissa Navonne fue condenada a 30 años de cárcel, ya que supo que su madre se cayó en su recámara y no hizo nada por ayudarla, además de permitir la putrefacción.
Aunque el incidente se registró en 2016, Delissa fue detenida en 2019 bajo por 2 delitos graves y otro por lesiones en contra de una menor, de los cuales se declaró culpable.
De acuerdo con la Policía de Texas, Jackie Crayton se cayó en su habitación y se fracturó; Delissa se dio cuenta, pero no la llevó a ser atendida.
Al contrario, refiere la autoridad, dejó que el cuerpo de su madre se pudriera y permaneciera en ese sitio por 3 años, sin importarle que en casa estuviese su hija adolescente, y le prohibió pedir ayuda.
"Es horrible. Estas son las cosas con las que hacen programas de televisión y películas. No crees que algo así pueda suceder. ¿Cómo puedes hacerle eso a alguien, por no hablar de tu propia sangre? Tu madre, la persona que te dio a luz, que te crió... es incomprensible", señaló la Policía.
Asimismo, señaló que era difícil imaginar el trauma de la menor, pero que es reconfortante que la mujer aceptara su responsabilidad, por lo que pasará el resto de su vida adulta en prisión.